Hallan muerta a Ana María Alurralde, la hermana del juez federal de Reconquista que estaba desaparecida
Ana María Alurralde, hermana del juez federal de Reconquista Aldo Alurralde, fue hallada muerta en un zanjón ubicado en General Paz y Las Mandarinas, en la localidad de Monte Vera, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, según confirmaron estas tardes fuentes oficiales.
En inmediaciones del lugar, también fue encontrado un vehículo Volkswagen Gol de color gris, que estaba a nombre de la mujer. La fiscal Ana Laura Gioria ordenó que se realice la autopsia correspondiente.
La mujer, de 57 años, estaba desaparecida desde ayer cuando su esposo -D. F., de 66 años, quien quedó detenido-, realizó la denuncia policial por su desaparición. La pareja ocupa desde hace muchos años una vivienda ubicada en Regis Martínez al 3900, en barrio Schneider de la capital provincial.
Su hermano, el juez Alurralde -quien interviene en varias causas por narcotráfico- viajó de inmediato desde Reconquista a Santa Fe al enterarse de la noticia y siguió de cerca la investigación.
El esposo de Alurralde había indicado en su denuncia que al levantarse ayer a la mañana no encontró a su esposa ni al auto de la pareja -un VW GOl Power-, pero si una esquela donde su mujer le avisaba que iba a mostrar la casa de su madre, que se encuentra a la venta.
Con el correr de las horas la mujer siguió sin aparecer y la investigación quedó en manos de la fiscal de la unidad de Homicidios de Santa Fe Ana Laura Gioria.
Según distintos voceros pudo conocerse que la pareja de la mujer fue demorada ya que la fiscal habría encontrado incongruencias en su testimonio. Uno de esos detalles dio cuenta de que, en su testimonio, el hombre dijo que su pareja se había llevado el auto y luego admitió que ella no sabía manejar
También se indicó que peritos de Criminalística habrían detectado, mediante la prueba de luminol, rastros de sangre en la vivienda de la pareja.
Por otra parte, la fiscal dispuso que la esquela que supuestamente había escrito Alurralde fuera secuestrada a los efectos de peritar la caligrafía y determinar si coincide con la de la mujer.