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Gobierno saca a la calle ejército de inspectores de AFIP para controlar rebaja en precios de 1.100 productos

Tras haber ordenado a las empresas y cadenas de supermercados una rebaja en los precios de entre 1.100 y 2.000 productos, el Gobierno acaba de crear un grupo especial de inspectores que ya salieron a las calles a controlar la implementación de la medida.

Se trata de cerca de 2.000 funcionarios de la AFIP y de la Secretaría de Comercio Interior, específicamente afectado a investigar posibles incumplimientos a la decisión anunciada por el Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas.

Los controles se están dando de manera simultánea a los que llevan a cabo en las calles y rutas nacionales las fuerzas de seguridad para vigilar el aislamiento de la sociedad como manera de combatir y prevenir el coronavirus y que seguramente será obligatorio a partir de este próximo fin de semana.

En el caso de los precios habrá una férrea vigilancia en las grandes cadenas de hipermercados como Walmart, Carrefour, Coto, Jumbo y Disco. Pero también en las sucursales de los grupos mayoristas del estilo Makro y Diarco en donde ahora los consumidores deben ingresar en grupos de pocas personas y hacer largas filas fuera de los establecimientos.

Los primeros operativos del ente recaudador que comanda Mercedes Marcó del Pont se realizan desde la mañana de este jueves y abarca a miles de productos de sectores como los de alimentos, bebidas y productos de limpieza en el marco de la aplicación de la Ley 27442 de Defensa a la Competencia y la Ley 24240 de Defensa al Consumidor.

Los agentes de AFIP recorrieron espontáneamente diferentes comercios de la ciudad y ante irregularidades elevaron informes a la autoridad de aplicación.
Alcohol, jabón, alcohol en gel, artículos para la limpieza personal y de las viviendas, bebidas y alimentos, son el principal foco de los funcionarios de AFIP que a partir de ahora recorrerán periódicamente diferentes localidades del país para custodiar los precios.

De detectarse incumplimientos a la rebaja de los precios a los que tenían el 6 de marzo pasado se van a librar actas, aplicar sanciones, clausurar locales y establecer multas de hasta $10 millones e incluso se podrán abrir causas penales contra quienes violen la medida.

El endurecimiento de las sanciones a aplicar fue consensuado entre todos los integrantes del equipo económico y aceptado por el propio presidente Alberto Fernández, quien ordenó destinar más recursos humanos para controlar los precios luego de varios días en los que la gente se volcó de manera masiva a los comercios para abastecerse, dejando góndolas vacías y provocando subas en los precios que terminaron por colmar la paciencia del Jefe de Estado.

De hecho, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, creó una mesa especial para el seguimiento de los precios y el comportamiento de las empresas junto con funcionarios de los ministerios de Desarrollo Productivo y Trabajo y con la AFIP.

De hecho, los controles y fiscalizaciones también se extienden a comercios minoristas y farmacias para con el objetivo de que todos cumplan con la medida de rebajar los valores a los establecidos a principios de marzo, en especial en los productos de primera necesidad, siempre con el objetivo de evitar la especulación ante el aumento de la demanda. Los controles incluyen el pedido de las facturas y los tickets en los puntos de venta para verificar el cumplimiento de la medida.

El propio presidente Alberto Fernández había pedido que se retrotraigan los precios al 15 de febrero del alcohol en gel y todos los insumos necesarios en medio de la pandemia de coronavirus, y había asegurado que su gobierno irá “contra los especuladores que aumenten indebidamente los precios del pan, la leche, las verduras, los barbijos, el alcohol en gel y el termómetro”.

También el ministro Kulfas había denunciado la actitud mezquina de miles de argentinos que salieron en masa a stockearse y las especulaciones de las empresas y las cadenas de retail que incrementaron de manera infundada los precios en las últimas semanas.

La mirada de los inspectores también estará centrada en las góndolas. Es decir, en monitorear el normal abastecimiento de mercadería, en especial para los próximos días que serán todavía más complicados que los pasados en cuanto al endurecimiento de las decisiones oficiales para combatir la pandemia.

Ya se anticipó que se aplicará la Ley de Abastecimiento, también se aplicará para el control de precios no solamente en las grandes superficies sino también en almacenes de barrio, supermercados chinos y hasta en las farmacias. Más que nada a las puertas de la posible obligación de permanecer en una total cuarentena a partir de la semana próxima o de un eventual toque de queda que restrinja totalmente la circulación de personas, tal como ya se hace en otros países más afectados por la pandemia.

Tomando nota de estas advertencias, en algunas cadenas de hipermercados como Walmart comenzaron a recomendar a sus clientes que realicen compras “responsables” en productos considerados sensibles para repeler el virus como los jabones, toallas desinfectantes o alcohol en gel líquido y otros alimentos no perecederos.

Desde la filial local del grupo norteamericano se les pide a los compradores que se lleven no más de tres o cuatro unidades por producto, aunque todavía no se aplican medidas más restrictivas.