Maran Suites & Towers

Germán Vaccaro fue procesado por el vaciamiento de la CABB: ¿caerá sólo él?

Germán Vaccaro, expresidente de la Confederación Argentina de Basquetbol, fue procesado y embargado por el Juzgado Federal Nº 5, en el marco de una causa que se le sigue por el “vaciamiento” de la institución que condujo hasta 2014.

 

Desde la llegada de Federico Susbielles como interventor y luego como presidente electo, la Confederación Argentina de Basquetbol llevó a la Justicia una causa contra el dirigente pampeano, que estuvo vinculado a la institución durante 22 años: 16 como vicepresidente y otros seis como máximo responsable.

En el mediodía de este jueves, la CABB a través de sus redes sociales comunicó la presentación oficial de procesamiento del Juzgado Criminal y Correccional Federal N°5.

 

El juzgado a cargo de María Eugenia Capuchetti determinó el procesamiento de Vaccaro por considerarlo autor penalmente responsable del delito de administración infiel en perjuicio de la Confederación Argentina de Básquetbol, agravado por haberse cometido además en perjuicio de la administración pública. En la misma resolución ordenó trabar embargo sobre los bienes de Vaccaro hasta cubrir la suma de 10 millones de pesos.

Vaccaro renunció a la CABB en abril de 2014 aduciendo “motivos personales”. Poco después se supo que el verdadero motivo de su renuncia eran “presuntas irregularidades” en el manejo de fondos durante su gestión.

 

En la previa del Mundial de España que se disputó ese año, Luis Scola, como capitán de la Selección mayor, dio a conocer que había una falta de pago por parte de la CABB a jugadores que habían pasado por el seleccionado argentino. La suma era de 25 millones de pesos supuestamente, y los inconvenientes habrían comenzado con la gestión de Vaccaro al frente de la confederación. Además de la falta de pago, se hizo pública también la falta de seguros.

 

En agosto de 2014 la CABB fue intervenida por el gobierno nacional debido a la “delicada situación económica e institucional”. Federico Susbielles fue designado interventor del organismo por un período de 180 días.

 

Una vez realizada una auditoría, se hizo pública una deuda de 33.390.302,03 pesos aún con balances positivos aprobados durante 2012 y 2013. La deuda se dividía en 5 millones a jugadores; 4,8 millones en cheques rechazados; 4,1 millones a la firma Pro Enter; 3,7 millones a la financiera Lebe; 2 millones a Sancor Seguros; 1,5 a Hub Travel; 1,3 millones a Río Uruguay Seguros y 2,8 millones de deuda a FIBA Américas. Además, se descubrió la falta de cierta cantidad de trofeos, como réplicas de medallas doradas o la Copa del Mundo de 1950.

 

También se encontró una dilapidación de fondos de la CABB, usando el dinero destinado a la Confederación para gastos personales y compra de moneda extranjera. Como dato de color, entre los gastos con la tarjeta corporativa, quedaron registrados compras en locales como Hugo Boss, Rocky Sarkany o Victoria’s Secret, telefonía celular, hoteles, decoración, muebles, restaurants, ropa y free shops.

 

Además, se acreditó que el dinero recaudado por la venta de paquetes de entradas para el Mundial de España se habría canalizado a través de “cuentas personales y/o en cuentas de sociedades vinculadas” con Vaccaro, como es el caso de la sociedad Jusanju S.A., cuyos propietarios eran (o al menos así figuraban) los suegros del expresidente de la CABB.

 

Vaccaro llegó a lo más alto de la Confederación de Basquetbol después de un período como vicepresidente del tucumano Horacio Muratore, quien asumió en la Federación Internacional (FIBA).

 

Antes, en Sportivo Independiente de General Pico, había formado parte de la gestión más exitosa de la institución en la Liga Nacional, cuando todo era glamour, champagne y vida lujosa. Esa etapa, donde el “Rojo de La Pampa” llegó a lo más alto del nivel nacional y sudamericano, terminó con el club descendido y luego vendiendo su plaza en medio de una grave crisis institucional.

 

El piquense fue durante largo tiempo responsable del Departamento de Selecciones Nacionales, acompañando a la Generación Dorada de Ginóbili, Scola, Nocioni, Oberto, Delfino, Prigioni, Pepe Sánchez y compañía en las competencias más importantes del planeta.

 

La Generación Dorada empezó a crecer, los dividendos en las arcas se incrementaron rápidamente y los contratos con las mejores marcas llegaron. Llegó el oro olímpico, las actuaciones en mundiales, las estrellas en la NBA… El mejor momento del basquetbol nacional en su historia. Sin embargo, los números que manejaba Vaccaro nunca cerraron como en verdad, tampoco cerraron los números respecto a quienes lo acompañaron en su gestión ya que difícil entender que UNA SOLA PERSONA, UN “DIRIGENTE” haya perpetrado semejante dilapidación en un ente de tanta exposición como la CABB.

 

Vaccaro debe haber tenido cómplices para consumar semejante descalabro, y esos cómplices pueden haber sido pares de la institución; pares que viajaron con él, que celebraron con él, que compartieron innumerables acontecimientos festivos y no dudamos que si uno realiza un acérrimo estudio de fotos, de imágenes, podrá contemplarse parte de la farra que a la postre tanto conspiró con los números confederativos.

Tal vez, esté faltando investigar a fondo. O quizás, aunque cueste entender los plazos de la Justicia, esto recién comienza y poco a poco pueda cristalizarse un asombroso Efecto Dominó.