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Ganar afuera… Misión imposible para Echagüe (¿hasta hoy?)

Llegó la hora de la verdad… Desde las 21, Boca Juniors (17 triunfos-39 derrotas; 10° de la Conferencia Sur) recibe en el “Luis Conde” a Echagüe (8 victorias-48 reveses; 10° de la División Norte). Como lo anticipamos, Pablo Estévez, Roberto Smith y Oscar Brítez serán los árbitros en el primer juego por la Permanencia. Los entrerrianos van por su primera alegría en feudo ajeno luego de 28 amarguras en esa condición.

 

La despedida de Boca en Serie Regular fue agridulce. Por un lado las últimas salidas a la ruta (Corrientes, Formosa, Comodoro y el “Pando”) terminaron mal, con adversos resultados y rindes pobrísimos sobre todo en defensa (sufriendo un promedio de 92 puntos).

Sin embargo, las tres últimas producciones en “La Bombonerita” concluyeron con satisfacciones (Atenas, Echagüe y Peñarol) con 95 puntos en ataque de promedio, y 89 en su defensa.

 

El adiós de Echagüe a la Fase Clasificatoria fue peor… 14 caídas al hilo. Su último regocijo fue el 27 de marzo cuando superó en el “Butta” a Obras Sanitarias por 88 a 79.

Y la nota inquietante es su sequía absoluta en cada juego como forastero.

 

Para Boca está muy bueno haber tenido -como local- una saludable previa a esta postemporada. Implica un estímulo observando que en la fatídica serie por seguir en Primera tendrá el beneficio de la ventaja deportiva y poder así resolver en cancha propia.

Para Echagüe es un estímulo extra intentar dar el golpe en una instancia tan compleja. Aunque, los antecedentes no lo ayudan a sembrar la ilusión.

 

Peor aún… La hipótesis dice que en Boca hay pretensión mayoritaria de seguir en Primera, como mínimo procurando contar con la plaza Mayor y si se decide dejar el Círculo Superior para reinvertir en el básquet amateur, ello sea con una base presupuestaria en positivo, o sea tras una cesión de plaza fructífera.

De ello se desprende que, muy posiblemente una fuerte afluencia de público imponga presión; mientras que, en Paraná, no se duda de la concurrencia de los fieles, leales hinchas, socios y aficionados habituales, pero… el “Gigante de calle 25 de Mayo” no será tan fácil de cubrir con tan horrible Campaña.

 

En lo deportivo, son dos planteles parejos. En cada lista hay un valor “entre algodones” y Boca es el más perjudicado. Carlos Delfino tuvo poco trabajo a full con sus compañeros por la lesión sufrida el 22 de abril precisamente ante Echagüe, y sumando el robo en su casa del country El Paso, en las afueras de Santa Fe.

Echagüe recuperó a todos al 100 % menos a Sebastián Uranga, que tampoco pudo entrenar normalmente.

 

En el uno por uno, hay dos puestos claves, neurálgicos: las batallas Gelvis Solano-Joaquín Baeza vs. Nicolás Gianella-Lucas Pérez y los combates Will McDonald-Derrick Caracter. Bases, centros. Aunque, vale la pena preguntarse: ¿quién tratará de frenar a Fotios Lampropoulos? ¿Josimar Ayarza? Uranga, en buen estado, aún en inferioridad de talla, lo pelea a cualquiera, pero… claro está que si juega lo hará otorgando concesiones, sobre todo en lo que atañe a ritmo de competencia. Y el panameño no es muy consistente que digamos en ese rubro, entrando rápido en fouls.

 

Pero al mismo tiempo, imposible olvidar a un gladiador como Cristian Amicucci, otro peso-pesado bajo los tableros y experto en este tipo de definiciones.

Lo dijimos antes que llegue un crack como Devin Green (pero 2/3): “Echagüe necesita otro interno, un 4/5 (como Lampropoulos)” no obstante Barsanti se jugó por el ex Lakers quien jugó unos partidos y se lesionó (tal cual lo anunciáramos cuando tributamos sus referencias).

 

Ahora… sin Delfino en plenitud, ojo con Green. Le sobra talento y oficio para convertirse en uno de los extranjeros de mayor jerarquía en la historia de la Liga. Verlo jugar híper encendido es un placer. Lástima que lo hizo muy poco.

Claro… insistimos… La colosal duda es ¿qué pasa con el “Lancha” Delfino? El toque de distinción, sin hesitar. El talismán “Azul y Oro”.

 

Completamos con Green… Estos Playoffs pueden ser su Gran Revancha y la plataforma para nuevas contrataciones mucho más jugosas que la convenida en su debut de LNB.

Con Caracter ocurre algo similar. Él también ex NBA y Lakers es un tremendo jugador. Posee enorme calidad. Pero es como que jugó acorde a lo que se le ofreció por contrato. Como si se hubiese enterado que los mejores extranjeros en este país de “A” perciben remuneraciones 3, 4 o 5 veces más que él. Por ejemplo, Mc Donald o Lampropoulos. Entre los 4 foráneos de Echagüe no ganan lo que perciben estas dos piezas de Boca. Ni hablar de los que están peleando por el título.

 

Por ello es inevitable imaginar que algo de eso puede haber en lo relativo al esfuerzo escaso de Caracter, sus peleas con Najnudel, sus pocas ganas de entrenar con el hijo de León David y luego no variar en lo más ínfimo ya con Barsanti redefinido de head coach. Un karma… su permanente “colgarse” de faltas, salvándose en ciertos actos de ser expulsado.

Y algo parecido quizás suceda con Josimar Ayarza. Un interesantísimo alero que puede alternar de ala-pivote, con más gol externo que intrepidez interna, retornado a la Liga con ambiciones de protagonismo, y sin poder destacarse acorde a su real nivel a raíz de lesiones que lo afectaron sensiblemente.

 

El caso de Solano es distinto. Llegó a Echagüe con un salario muy por debajo de lo que gana CUALQUIER foráneo de su gravitancia, y termina siendo uno de los mejores extranjeros de la 2016/2017, con pasaje sin escalas al básquet chino.

El dominicano quería proyectarse en y desde Argentina. Comprendió el “negocio”. Vino a Echagüe sin grandes aspiraciones económicas, se mostró, gustó y no tenemos la menor duda que le sobrarán proposiciones para la próxima Liga.

 

El punto en cuestión es que, a diferencias de Green, Caracter y Ayarza, Solano no tiene ninguna deuda con Echagüe ni consigo mismo. Lo que mostró fue, amén de su individualismo, espectacular. Por consiguiente, a lo sumo puede tener su apetencia personal de erigirse en “El Salvador”, “El Mecías” de un Echagüe que lo necesita imperiosamente.

¿Y si juega “a cuidarse” para no afectar su derivación al baloncesto asiático? ¿Producirá su máximo repertorio y por lo tanto arriesgará su físico con nada menos que horas para tomar el vuelo a Oriente?

 

Nuestro pronóstico es contundente: Boca, sin Delfino al 100% puede sufrir muchísimo. Pero Echagüe, con sus cuatro astros alineados (Solano-Green-Ayarza-Caracter) está capacitado para salvarse.

Obviamente… Hay más para desmenuzar… quien tiene el mayor débito en Echagüe es Matías Nocedal. Su performance fue mala, en todo sentido. Y para un jugador que supo ser denominado como “El heredero de Manu Ginóbili” debería representar un estigma.

 

No es un mal basquetbolista. Para nada. Lo traicionaron temas extra-basquetbolísticos, lesiones y estamos seguros que la falta de un libreto (Playbook) ideal para su estilo.

Podría ser una ficha de excepción en esta Serie. Claro está… si se lo propone.

 

Baeza lejos estuvo de ser Solano, sin embargo, tuvo desempeños de correcto para arriba. Arrancó la Liga como un base de TNA, pero las emergencias le fueron concediendo tiempo de cancha y no desaprovechó las ocasiones. No descolló, pero hasta supo armar una doble base interesante -por pasajes- con el quisqueyano.

 

Maffei, Najnudel y Barsanti confiaron poco en Carlos Buemo y Eugenio Zustovich, pero los pibes no defraudaron. Tienen un futuro increíble y no vacilamos en aseverar que en un par de temporadas se estará hablando bárbaro de ellos.

Lástima que llegarán poco fogueados a una guerra por salvar División. Igualmente, les sobra aptitud, aunque uno se imagina que hasta los propios jueces no los respetarán en el caso de fallos “divididos”.

 

A Emilio Stucky y Franco Barroso les pasa algo muy parecido pero en la zona de 3/4/5. El salteño es un alero con buena mano de Tres y plena predisposición para fajarse. El marplatense deja todo bajo los cristales pero le falta roce de Primera. Para colmo su lesión en el hombro lo condenó a estar afuera 21 partidos.

Los dos globalizaron una buena Liga, aunque… estos Playoffs por la Permanencia son cosa seria. Inobjetable: van a entrar y darán sus vidas, como siempre, pero los árbitros ya están avisados y no serán tan permisivos con los rudos contactos personales, con las cortinas en movimiento o con posturas ilícitas o movimientos bruscos, en especial a la hora de la toma de rebotes.

 

Como Zustovich y Buemo, Stucky y Barroso han sido fichas de monumental valía para el futuro. Con otra administración de minutos más inteligente, llegaban formidable a estos Playoffs, pero… tememos cavilar que ya no tendrán tantas facilidades en los dos costados.

Por último, retomamos el Caso Uranga. Seba plasmó una temporada plagada de lesiones y faltó en 16 oportunidades. Cuando tuvo participación, lo hizo con notorios altibajos. Pasajes extraordinarios y otros con errores tan ingenuos como increíbles, siendo uno de los más perdonados por los árbitros quizás por sus gestos simpáticos, su carisma, o quizás hasta por ser hijo del legendario Gran Capitán. Su estado atlético sería de 0 a 10, un 8, el riesgo de resentirse de la última lesión está casi descartado dicen fuentes internas confiables, pero inquieta su falta de ritmo de básquet.

 

Echagüe depende elocuentemente de cómo ingrese al campo en lo actitudinal. Si hay hambre de gloria GENERAL, las cualidades técnicas germinarán y luego potenciarán. Pero si se mantiene la anarquía, la falta de una estrategia, de una táctica de conjunto, y se amplifica el egoísmo, el “salvese quien pueda” difícil será doblegar a Boca en La Ribera porteña pues se perderá la conducta “corporativa” y cada uno seguirá tirando para el lado que le conviene en cuanto a planillas en singular, algo que ninguno de los tres técnicos pudo modificar.

Lo enfatizamos: con los 4 extranjeros ordenados y persuadidos en concretar la hazaña, apostamos un pleno al “Negro”. Es una obviedad acentuar que el andamiaje de la defensa será crucial, más allá de seguir sosteniendo que eficaces ataques propios niegan facilidades a las ofensivas contrarias. Y sí está bueno clarificar que los dos en 56 partidos han exhibido notables dificultades para defenderse.

 

¿Y Boca?

 

Ronaldo Córdoba ya concientizó a sus dirigidos que es a matar o morir y que el primer punto puede ser determinante.

Boca está compenetrado en que al menos en su casa no debe perder y luego necesitará apelar a la memoria para reverdecer ya viejos logros fuera del “Conde”.

 

Nico Gianella, Oscar Funes y Fotios Lampropoulos deben estar perfectamente recuperados de sus lesiones, como Will McDonald debe haber logrado adaptarse a lo que de él se espera.

Ellos cuatro, junto al 2/3 Lucas Gargallo, seguramente serán los cinco iniciales.

 

Para el banco quedarán Lucas Pérez, Carlitos Delfino, Cristian Amicucci, Eduardo Vasirani y Agustín Caffaro.

No hay mucho por desentrañar que no se conozca. Gianella es un base de renombre mundial. Delfino brilló en la NBA e integró la Generación Dorada. Lampropoulos es uno de los mejores internos de la Liga. Amicucci es un relevo impresionante para fortalecer el área interna. Empezamos por ahí.

 

Seguimos… Funes sabe que está en deuda, y sabe lo que son los Playoffs con una trayectoria riquísima. Pérez tiene el signo de interrogante respecto a su discontinuidad. Por lapsos es monumental y por otros pareciera que se le sale la cadena.

La incógnita reside en la juventud de Gargallo, Vasirani y Caffaro.

 

Otro dato no menor: miren para pelear abajo la talla boquense… Lampropoulos 2m06-Amicucci 2m02/McDonald 2m06-Vasirani 2m07-Caffaro 2m05. Tremendo.

Crédito: el juego de cortinas que deriva o en penetraciones claras de los externos o en descargas a los gigantes. Boca define más de “2” y Libres que de “3”.

Débito: Córdoba no logró balancear la valencia de velocidad para correr, sea el ataque rápido como la transición defensiva, justamente por ser un plantel de notorio peso físico.

 

Seis ojos ven mejor que cuatro

 

Los árbitros serán vitales. Un arbitraje riguroso beneficiará a Boca. Un arbitraje light a Echagüe. Habrá tres jueces, por lo que las falencias mecánicas naturales o artimañas de algunos jugadores estarán sometidas a una visión de mayor cobertura.

Boca y Echagüe se juegan la Permanencia. Es lógico conjeturar que habrá muchas fricciones. La óptica del triunvirato de autoridades será decisiva para aceptar los roces o poner coto desde el vamos.

 

Y como ya demostramos, nadie se resiste al Archivo, mucho menos al del Steaming AdC, los de la capital de Entre Ríos gozaron hasta el Juego 56 de una especie de inmunidad momentánea especial. ¿Continuará esa prerrogativa???

 

Agenda de Reclasificación

 

Bahía Basket (Bahía Blanca) (31-25; 3° Sur) vs. Quilmes (Mar del Plata) (26-30; 6° Sur)

. Hora: 20:30.

. Árbitros: Fernando Sampietro, Fabio Alaniz y Julio Dinamarca.

. Estadio: Osvaldo Casanova.

. Juego 1: Bahía Basket 91 – Quilmes 50 (1-0)

 

Argentino (Junín) (29-27; 4° Sur) vs. Gimnasia (Comodoro Rivadavia) (28-28; 5° Sur)

. Hora: 21:00.

. Árbitros: Juan Fernández, Rodrigo Castillo y Leonardo Zalazar.

. Estadio: Fortín de las Morochas.

 

. Juego 1: Argentino 83 – Gimnasia 92 (0-1)

 

Regatas (Corrientes) (34-22; 3° Norte) vs. Libertad (Sunchales) (29-27; 6° Norte)

. Hora: 21:00.

. Árbitros: Diego Rougier, Sergio Tarifeño y Jorge Chávez.

. Estadio: José Jorge Contte.

. Juego 1: Regatas 92 – Libertad 69 (1-0)

 

Olímpico (La Banda) (32-24; 4° Norte) vs. Instituto (Córdoba) (31-25; 5° Norte)

. Hora: 22:00.

. Podrá verse por: TyC Sports.

. Árbitros: Fabricio Vito, Silvio Guzmán y Alejandro Zanabone.

. Estadio: Vicente Rosales.

. Juego 1: Olímpico 78 – Instituto 76 (1-0).

Foto: LaLigaNacional.com.ar