Fiesta de Disfraces: una TV en deuda y el impacto en los medios

Redacción | 19/08/2013 | Información General, Opinión | No hay comentarios

Pasó la 15ª edición de la Fiesta de Disfraces y se sigue afianzando una tendencia: la de acreditar a medios que luego cortan y pegan lo de EL DIARIO o el UNO y CERO producción propia. Se acreditan “por onda” a “colegas” que solo disfrutan de la farra y después CERO inventiva. Obvio, NO TODOS son cómodos, pero, basta repasar a los principales medios de hoy para constatar que LBP sigue teniendo muy buena onda con el periodismo, pero hay una llamativa IGNORANCIA en lo inherente al manejo de la info post-mega show. Las vedettes fueron las transmisiones televisivas. Galería de fotos.

El poder de algunos medios de prensa en la capital entrerriana no admite debate. Menos aún cualquier comparación que nos atrevamos a establecer con nuestro humilde Diario Digital.

El mero hecho de la estructura tecnológica con que cuentan impide trazar el más ínfimo paralelo.

Pero la realidad es TANGIBLE. Alcanza solo abrir cada uno de los medios OnLine y verificar espacios otorgados para definir, sí, un parangón de lo que se ofreció en diarios, radios, páginas web o TV, en previa, durante y post.

No solo con producción propia sino con la CONTRIBUCIÓN de los propios protagonistas de la Fiesta que AMAN mirarse en los medios de mayor peso y envían sus fotos a dichas empresas -que NO NECESITAN de esa apoyatura- paradójicamente UTILIZAN esa buena onda y/o interés de la gente subiendo postales -IMPROPIAS- que sus reporteros pudieron tener (y no sacaron…) pese a sus elocuentes pericias y equipamiento híper profesional.

Así, a los medios HUMILDES, AUSTEROS, carentes de Personal como de equipos, y MUCHO MENOS, huérfanos de AUSPICIOS ESTATALES como de escasa subvención privada, TODO NOS CUESTA EL TRIPLE.

Sin embargo, estamos. Antes, durante y después.

O mejor no hablar de aquellos medios acreditados que gozan del privilegio de un par (o más de acreditaciones) para finalmente subir algunas fotos y cortar y pegar el material de otros.

Suena duro, pero, a quien dude de éstas expresiones los invitamos a recorrer la grilla para contemplar quién dio más periodísticamente hablando.

Y lo más contradictorio es que, TANTO ÉXITO ORGANIZATIVO, tanto desvelo de La Banda del Palo porque la Fiesta culmine con la mejor onda, se vea minimizado por no tener un órgano de prensa que cuente más detalles de lo acontecido.

Al parecer, a los muchachos con “Ioy” Uranga a la cabeza, les importa poco el BALANCE para los medios, y/o lo que los propios medios aporten tras habérselos acreditado.

Una vez lo enunciamos: “que se acredite a quien va A TRABAJAR… Si luego se quiere INVITAR a colegas por sus trayectorias, por onda, o por CANJES de utilización de espacios predeterminados, BÁRBARO, pero NO ESCATIMAR CREDENCIALES a quien quiere LABURAR BIEN”.

Y otra vez pasó lo mismo… Al parecer, les da lo mismo a los prósperos organizadores. Francamente, una pena no querer MEJORAR en éste aspecto.

La TV tuvo un saldo disímil… Canal Once puso al aire una previa, si bien algo desprolija y digamos, abigarrada…, MUCHO más dinámica, expresiva y completa que el operativo de Canal 9. Los de calle 25 de Mayo cristalizaron una loable transmisión de CINCO horas, bajo conducción de Cristian Bello. No obstante, para semejante ESPACIO, faltó producción GENERAL y data que ni siquiera el oficio, carisma y prestigio INDUDABLE del precitado periodista/locutor logró disimular.

El Once puso al aire una previa ágil, a la cual quizás le faltó orden, pero le sobró espontaneidad con Rolo Martinelli, Claudio Belloti y Paola Netto. Sin dudas que fue mucho más entretenida que las CINCO horas, por lapsos muy monótona cobertura del 9.

Ambos canales fallaron sensiblemente en cuanto a lo descriptivo pues, los dos cayeron en el SIMPLISMO de realizar una especie de pasarela por la cual se fueron presentando los disfraces más peculiares, originales o a los personajes más asombrosos.

Fuera de ello, se habló de data que había sido emitida a lo largo de la semana o en los anuncios de la Gran Fiesta. Pero NO se pudo tributar información surgida en el lugar del magno acontecimiento.

Así, en especial la GIGANTE emisión del 9, terminó sumida en una redundancia constante, hasta con frases repetitivas al límite del hastío.

Obviamente, RESCATAMOS ambos esfuerzos. Admirable el mero hecho de ESTAR y procurar poner al aire DIGNOS PRODUCTOS. Hasta allí, aplausos.

Aunque, insistimos, pudo ponerse acento en las PRODUCCIONES como en las evidentes AUSENCIAS de aptitudes CONSONANTES, PROPORCIONADAS de cada Equipo de Transmisión.

Bienvenidas ambas voluntades y felicitaciones por otorgar SERVICIOS estimables. Queda un año para REPENSAR una nueva estrategia comunicacional más acorde a la jerarquía del evento, donde lo NARRATIVO, DETALLADO, PORMENORIZADO es vital.

Las imágenes bastan para apreciar disfraces, atuendos, pero se pudo puntualizar, especificar, INFORMAR sobre detalles MUY PRIORITARIOS de los que NO SE HABLÓ y se incurrió en determinados manifiestos latosos, casi como slogans soporíferos, estando asimismo ausente la naturalidad, la gracia, la simpatía.

Una pena. El crédito está abierto, lógicamente. Hasta el 2014, edición en la que esperamos, La Banda del Palo, de un brusco giro de timón en éste aspecto.