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Fallo APB: hay que aprender a callar…

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- En dos ocasiones (o más…), el Dr. Walter Rolandelli apeló a medios de enorme prestigio y llegada como El Diario o LT 14, para volcar su punto de vista y en sí el de la institución, respecto a lo ocurrido durante y después de la 3ª final por el Oficial Superior APB. En ambas oportunidades dio sinceros conceptos a quienes lo entrevistaron, formulando una férrea autocrítica por la responsabilidad que le pesó al club en los graves incidentes que se registraron. Hoy, quedó expuesto a la contradicción.

 

Tras los bochornosos episodios vividos en la final del Torneo Apertura de Primera desde el CAO se comunicó oficiosamente vía el Dr. Walter Rolandelli, su presidente, que se tomarían severas medidas con quienes comprometieron la imagen de la entidad, sea jugadores como simpatizantes.

 

Así, el sábado 4 de Agosto de 2012 Hs. salió publicado en hojas de El Diario de Paraná http://www.eldiario.com.ar/diario/deportes/53596-olimpia-aplico-el-regimen-de-convivencia.htm que desde la entidad “Azulgrana” se decidió llevar adelante diferentes acciones con el objetivo de cambiar la imagen.

 

“El club ha tomado medidas drásticas. Queremos demostrar que no hemos mirado para el costado sobre una situación desagradable que se vivió, por el contrario, hicimos la autocrítica correspondiente y posteriormente aplicamos sanciones pertinentes, además de poner en práctica un reglamento interno que jugadores, entrenadores, padres y dirigentes deberemos respetar”, dijo Walter Rolandelli al respecto.

 

El dirigente del CAO señaló que desde el club se cumplió con algunas sanciones que en su momento se habían anticipado: “Entre otros puntos, hemos expulsado a dos jugadores del club y a dos simpatizantes. También hablamos uno por uno con los jugadores involucrados en la pelea tras la final. A partir de ahí, se decidió utilizar estos hechos lamentables para aprender y tratar de revertir esta situación”.

 

Posteriormente, el 14 de agosto de 2012, Rolandelli expuso ante el móvil de LT 14   http://www.lt14.com.ar/deportes/37932-rolandelli-considero-justo-el-fallo-del-tribunal-de-disciplina.html “No es lindo recibir sanciones pero el fallo es justo”, y aseveró  que se “respetará y acatará” la sanción contra la institución que representa.

 

Hoy, confirmando los rumores circulantes en las últimas horas en pasillos del básquet local, los colegas del diario UNO, tomaron conceptos salientes del letrado http://www.unoentrerios.com.ar/deportes/Incidentes-en-la-final-de-la-APB-Olimpia-pedira-que-le-bajen-la-pena-20120817-0010.html  quien en Radio La Voz expresara  “De por vida estos chicos no pueden volver a jugar al básquet. Estamos hablando de juveniles que cometieron un error, ellos lo saben. Pero ahora no tendrán una segunda chance de poder remediar tal situación”.

 

En ese sentido, anunció que buscará dialogar con las autoridades de la Asociación. “Es que ni siquiera en el Código Penal de nuestro país se es tan severo con los jóvenes. A ellos se los busca resocializar, darle una oportunidad. Y estos dos pibes de Olimpia no lo tendrán. Ojalá se pueda revisar esta parte del fallo. Lo otro (con respecto a las demás personas alcanzadas) puede ser discutible o no, pero lo acataremos”, dijo Rolandelli.

 

Es evidente que no solo a Pascual Passarella y al Tribunal de Penas de la APB ésta coyuntura les ha jugado un profundo dolor de cabeza, por la que no solo las instituciones han sufrido un trastorno severo, sino que los hombres también quedaron en evidencia de ciertas desprolijidades o lisa y llanamente, CONTRADICCIONES.

 

Lo que invoca Rolandelli es COHERENTE, pero si desde el mismo club se hubiese puesto en práctica de movida. Quizás movilizados por la INDIGNACIÓN, por la DECEPCIÓN, y hasta por la IMPOTENCIA, los dirigentes del CAO pretendieron “hacer Justicia” con una rigidez paradigmática y de pronto se hallaron en la encrucijada inherente a que NO SE LOS PODÍA ECHAR A LA CALLE a los pibes.

 

Y sí… Salvo que en sus declaraciones a El Diario haya ERRADO, o que el grabador del periodista no haya funcionado correctamente, o haya sido interpretado con cierto margen de equivocación por parte del reportero, Rolandelli fue MUY CLARO cuando informó de la expulsión de los chicos.

 

Pero asimismo, cuando salió por la emisora AM, revalidó la sentencia del Honorable Tribunal de Penas. O sea… Difícilmente DOS MEDIOS le hayan inventado tan coincidentes frases.

 

Hoy, quizás concientizado en que lo resuelto oportunamente NO FUE FELIZ, o mejor dicho NO FUE PROFUNDAMENTE ESTUDIADO, en torno a EXPULSAR  a los dos MUY jóvenes basquetbolistas inculpados en la atroz golpiza a los árbitros, Rolandelli abre un compás de rectificación de lo actuado en materia institucional y cree que podrá a su vez convencer a las autoridades de la APB y hasta a otros pares de todas las entidades afiliadas, para se REVEA la sentencia del Tribunal de Penas mínimamente en lo correspondiente a LA MISMA DETERMINACIÓN que otrora TOMÓ EL CLUB.

 

Paradójicamente, contemplándose las fechas, si el 4 de agosto dijo eso en EL DIARIO, y el 14 se dio el veredicto del HTP, hubo DIEZ DÍAS para meditar, para estudiar -si era necesario hasta con especialistas en psicología y/o psiquiatría juvenil – un cambio, una modificación, concomitante a la condena PROMULGADA por la propia institución.

 

Pero lo peor es que, ADMINISTRATIVAMENTE, los tiempos terminaron dejando a Olimpia SIN ESA POSIBILIDAD, la cual SÍ Sionista pudo concretar ingresando -como se debía- formalmente un escrito en la tarde de éste jueves.

Por ende, habrá que aguardar hasta el martes que, en reunión de Mesa Directiva con delegados, el CAO intente convencer ORALMENTE a todos los clubes que MARGINAR  a Lucas Martínez y Franco Micheli del deporte, se puede convertir en un precedente MUY PARTICULAR habida cuenta de todas las consecuencias que ello puede traer aparejado desde el punto de vista social, moral, en fin… humano.

 

Claro que, si bien COINCIDIMOS en que se debería haber MOTORIZADO un tratamiento especial, Y REPETIMOS QUE FUIMOS LOS ÚNICOS QUE BREGARON POR UN CONGRESO, POR UN CABILDO EN EL CUAL SE TOMEN TODAS LAS RESOLUCIONES MEDIANTE UN DISENSO MAYORITARIO Y NO SOLO DEPENDER DE UN FALLO TRIBUNALICIO, no se puede OBVIAR el daño que se produjo a todos los árbitros damnificados, en especial a otro joven, Lautaro Ferrarrini, y verificar si PARALELAMENTE, amén de la denuncia pertinente, se ha iniciado o iniciará una CAUSA JUDICIAL y los alcances de la misma.

 

Supongamos que la dirigencia del básquet paranaense se pone de acuerdo y HAY ANUENCIA a que Martínez y Micheli sean reincorporados a la vida institucional de Olimpia (eso se debe decidir puertas para adentro en La Rioja 153) y se modifique la sentencia, dándoles las chances dentro de un tiempo en volver a la actividad… ¿Qué dirán los árbitros?… ¿No quedarán DESPROTEGIDOS para siempre en cuanto a que… “vamos a pegarles… total después nos perdonan como lo hicieron con los de Olimpia…”???…Hay que agudizar todos los sentidos, y esencialmente OBRAR CON MODERACIÓN, RECATO, PRUDENCIA, propendiendo a NO VULNERAR SENSIBILIDADES, justamente cuando las heridas se mantienen abiertas.

 

Por ello, ENFATIZAMOS que un reconocido y capacitado letrado como Rolandelli deberá a partir de hoy cuidarse sensiblemente de sus manifiestos cuando se prendan grabadores, cámaras o micrófonos en pos de no incurrir en peligrosas contradicciones. En especial, procurar reflexionar antes de dar primicias.

Walter es un buen tipo, que sabrá interpretar éstas palabras, las cuales esperemos sirvan para RECTIFICAR el rumbo en su rol dirigencial y no dejarse arrastrar insensatamente por el ímpetu, por la garra, por el arrebato, por ese fervor que le permite mantener viva la llama, inextinguible del amor por una divisa, y laburar incansablemente por ella junto a esa gran familia “Azulgrana”.

 

NO CABE LA MENOR DUDA, que en Olimpia han recapacitado en éstos últimos días en que, MÁS ALLÁ DEL GRAVÍSIMO COMPORTAMIENTO de éstos chicos, -CONDENABLE en un punto casi EXTREMO por la vehemencia con la cual actuaron-, ambos tienen una edad como para INTENTAR que recapaciten y, tras un hondo ARREPENTIMIENTO, demostrar que pueden HACER EL BIEN y exhibir una conducta EDIFICANTE, CONSTRUCTIVA, digna de una reivindicación.

 

Digna de devolverles el crédito inicialmente dentro del propio club. Luego, con buenos deberes INTERNOS puestos de manifiesto, tratar que el resto del ambiente basquetbolístico se convenza que pueden pisar una cancha de básquet sin el más mínimo atisbo de reiterar la abominable imagen que ostentaron en esa fatídica noche.