Falleció en Victoria un sacerdote benedictino
El obispo de Gualeguaychú, monseñor Héctor Luis Zordán, comunicó el fallecimiento del sacerdote benedictino Reynaldo Tentor OSB, de la comunidad de monjes benedictinos de la Abadía del Niño Dios, de Victoria, ocurrido el lunes 24 de junio a sus 85 años de edad.
Fue un sacerdote muy querido y respetado por la comunidad de Victoria, Entre Ríos, donde desempeñó su ministerio desde 1967 hasta el año 2000, al frente de la parroquia San Roque de Montpellier. En 2016, participó de los festejos por el centenario de dicha parroquia. Al momento de su muerte estaba a punto de cumplir seis décadas desde su ordenación sacerdotal. Actualmente vivía en la Abadía del Niño Dios.
Sus restos son velados en la Abadía del Niño Dios, y la misa exequial se celebrará a las 16 en la iglesia abacial. El sepelio será en el cementerio de la abadía.
El intendente de Victoria, Domingo Maiocco envió una salutación especial: “El presidente Municipal de la ciudad de Victoria, don Domingo Maiocco, participa a toda la comunidad del fallecimiento del R.P Reynaldo Tentor OSB. Cura gaucho de nuestra tierra victoriense, en su vida sacerdotal y pastoral dedicada a los niños y a los jóvenes, fue un testimonio viviente de Jesús que con su sencillez y simpleza de espíritu, nos guió por el camino del Evangelio”, expresó.
“El pueblo de Victoria hoy llora su partida, pero con la esperanza de que su presencia ya se encuentra en la casa del Padre. Padre Reynaldo que descanses en paz”, rogó el jefe comunal.
Sobre el padre Reynaldo
El padre Reynaldo Tentor OSB, nació en San Benito (departamento Paraná), el 10 de Octubre de 1933.
Ingresó desde pequeño a la comunidad de la Abadía del Niño Dios de Victoria (Entre Ríos) donde realizó la profesión solemne como monje benedictino el 25 de diciembre de 1953 y fue ordenado sacerdote el 22 de noviembre de 1959. A partir de entonces desarrolló su actividad pastoral en Victoria, tanto en la ciudad como en la zona rural.
Gran parte de su camino eclesial estuvo enraizado en Parroquia San Roque de Montpellier, donde ingresó el domingo de Pascuas del año 1967, lugar que ocupó hasta el año 2000, para retomar luego más adelante por poco tiempo.
En la década de 1970 fue designado asesor del equipo de catequistas a partir de lo cual se compenetró en la actividad, realizó cursillos específicos y comenzó una renovación desde los barrios, captando el interés de jóvenes y adultos. Paulatinamente fue implementando innovaciones tales como la Catequesis de Perseverancia, la Catequesis de Adultos, la Pastoral Juvenil, los Campamentos de Reflexión y Estudio de la Vocación desde la perspectiva Bíblica y Conciliar y el Curso Bíblico abierto a todos los fieles interesados, y de cuyas conclusiones surgió el Curso de Vocación y Espiritualidad del Catequista.
También, por iniciativa del padre Tentor, comenzaron a realizarse campamentos para los niños de catequesis, con lo que se inició un proceso que llevó hasta la organización de campamentos para preadolescentes y adolescentes.
Tuvo una abnegada labor en distintos frentes sociales, ocupándose de capillas barriales y en el campo, y dedicando tiempo al entrenamiento de chicos en la actividad deportiva en el club San Benito del barrio de la Abadía.
Supo desarrollar todo esto a la par de sus deberes espirituales y su arduo trabajo como apicultor y productor de licores artesanales, que se ofrecían con la marca “Cura Gaucho”, apodo con el que finalmente se lo identificó y que mereció por su disposición al servicio.
Por su labor pastoral, religiosa y humana, el Concejo Deliberante lo declaró, en 2016, “Ciudadano Ilustre de Victoria”. En esa oportunidad dijo el padre Tentor: “Me declararon ciudadano ilustre, pero yo soy ciudadano del pueblo, uno más del pueblo”.