En Junín sí son claros: Argentino piensa que la Liga Nacional no debe continuar
El presidente de Argentino, Horacio Masino, expresó su opinión y la postura que tiene la institución juninense ante la actual situación de la Liga Nacional. “Si no hay descensos, pensamos que La Liga no debería continuar, porque cada club tiene una realidad diferente”, comentó. Otra columna que tiene por objetivo llamar a la reflexión a los directivos del básquet nacional.
El titular del ‘Turco’ reflexionó: “El club está cerrado, desde el último partido con Obras. Hemos tomado decisiones como que los extranjeros del equipo se vuelvan a su casa. Lo deportivo se va a ir viendo día a día, depende la reacción de La Liga. Todos los días se escuchan comentarios, pero en concreto no hay nada. Todos estamos ansiosos, pero esperamos a la decisión oficial”.
Masino fue enfático y muy coherente al decir: “Si no hay descensos, pensamos que La Liga no debería continuar, porque cada club tiene una realidad diferente, y se piensa en los gastos que va a generar jugar así, no sé si todos los clubes lo vamos a poder afrontar. Jugar a puertas cerradas, nos sale mucho dinero, no sabemos cómo se van a transportar los planteles. Quizá podrían jugar los cuatro primeros por el campeonato y las clasificaciones a torneos internacionales, de otra manera no le vemos sentido”.
Según los colegas de Pickandroll, Masino meditó finalmente: “Tenemos que defender los intereses de la institución, si los números se van a ir por afuera de lo que puede gastar el club y no van a haber ingresos, tenemos que analizar bien lo que nos conviene hacer. Por ahora solo hay rumores, pero cada club tiene su impronta y manera de manejarse, dependemos mucho de los sponsors y los ingresos de la televisión, como así también de los socios del club. Si se resuelve que jueguen los 12 primeros, vamos a jugar si medianamente las condiciones están dadas, no queremos que el club se endeude”.
Silencio cómplice…
Acentuamos nuestra posición: la dirigencia del básquet argentino si no habla claro es CÓMPLICE. Hay una especie de temor, una sensación, de temor a manifestarse. Masino da el paso al frente en formular una postura. Aplausos para él.
Quizás en las próximas horas comencemos a ver más “movimiento” periodístico en cuanto a la toma de conceptos de otros directivos. Al menos, ese es nuestro anhelo.
Lo cierto es que hasta ayer, la prensa “fuerte” del básquet argentino, la especializada, esa que VIVE del basquetbol (y nos parece perfecto, o en buena hora…) ha preferido hablar mucho de si vuelve la NBA, qué pasa con nuestros jugadores y técnicos en el exterior, la serie documental de Chicago Bulls o ha sido proclive a rememorar viejas épocas gloriosas de nuestro baloncesto, antes que analizar meticulosamente los pro y los contra de siquiera PENSAR en cómo cerrar la Liga Nacional 2019/20 sin tanto perjuicio para cada parte protagonista.
Seguiremos siendo MUY precisos: lo que está haciendo la Asociación de Clubes, quedando la impresión que en una peculiar convivencia con la CABB, es una atrocidad.
Pretender imitar a la fastuosa NBA, a la cual le quedaba poco más de un mes para lanzar los Playoffs, es una locura. Pero aparte… así están los Estados Unidos, con récords de contagios y muertes… ¿Eso quieren en la AdC? ¡Muy loco! Cortan la Liga Argentina priorizando la salud de todos sus componentes, ídem el Federal, pero imponen que la Liga Nacional se estire aún eliminando el descenso… Es básicamente tóxico.
¿Cómo pueden los dirigentes argentinos siquiera tratar de compararse con la NBA cuando en esa magnífica competición TODOS sus participantes invierten millones y mayoritariamente TODOS ganan fortunas? (Creemos que solo Oklahoma City Thunder tuvo pérdidas en la última temporada…).
Es insoslayable imaginar que se pretende asemejarse a una estructura repleta y compleja de expertos en economía que manejan impuestos internos hasta por los que gastan de más y/o menos, delimitándose cuánto deben y/o pueden gastar.
La NBA es TRANSPARENTE. Nuestro básquet NO, más allá de las buenas intenciones que indudablemente hay.
Por lo expuesto, es lisa y llanamente INEXPLICABLE cómo hacen los dirigentes argentinos para susbsistir… O podríamos simplificarlo: así está la Liga desde sus comienzos: con una AdC “rica” y clubes pobres…
Bien vale la pena preguntarnos: ¿por qué tanto interés de la AdC en extender, en dilatar la decisión de cerrar la Liga sin campeones, ni descensos? ¿Será porque la dilatación incluye el mantenimiento de su estructura?
Y hete aquí una cuestión… ¿Cómo se subvenciona la AdC? ¿Cuántos empleados tiene? ¿Sus dirigentes son rentados? Preguntas básicas, cardinales, que sería fascinante develarlas.
Obviamente que la AdC tiene sponsors y conserva acuerdos con la TV. Eso lo tenemos claro. Sería fantástico conocer en profundidad cómo son sus balances, si da crédito o débito, si la balanza de activos y pasivos da para arriba o para abajo, porque la mayoría de los clubes, por no decir TODOS…, sufren muchísimo, han sufrido a límites insospechados los vaivenes de la economía argentina…
Hoy, los clubes son exigidos a esperar. Mientras… la curva de la pandemia refleja una imagen preocupante en especial en CABA y Buenos Aires, como en Chaco y Córdoba…
Y hablando del comportamiento del COVID… Supongamos que se planee una competencia de clausura con los mejores 8 equipos hoy clasificados… En CABA están San Lorenzo y Ferro; en Córdoba Instituto, en Corrientes (forma parte del Top Ten de provincias complicadas con los contagios totales) Comunicaciones, San Martín y Regatas; solo quedarían “exceptuadas” del riesgo Quimsa (Santiago ha tenido solo 22 casos) y Gimnasia (Chubut tuvo solo 5).
¿Cómo se viajará? ¿Cómo será el alojamiento? ¿Quién y cómo se garantiza que no será nocivo para todos los intervinientes formar parte de esa etapa final? ¡Es insano siquiera repensarlo!
Llamamos a la cordura a todos los que deseen de una buena vez por todas hablar CLARO. El básquet argentino necesita un baño de CONGRUENCIA. Urgente…, si no quiere colapsar.