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Embarazo Adolescente y Aborto: una idea movilizadora

El embarazo en adolescentes es un fenómeno causado por múltiples factores, principalmente de orden psicosocial, ocurriendo en todos los estratos sociales sin tener las mismas características en todos ellos. El embarazo precoz es sinónimo de riesgo vital habida cuenta de las conductas abortivas imperantes. Es tiempo de promover una campaña difusora masiva y motivante. ¿Cómo?…. Aprovechando precisamente la masividad de la televisión. ¿La modalidad?…Simple…Un programa tipo “El Último Pasajero” con premios estimulantes para los chicos, sus familias y las escuelas que representan.

 

El embarazo adolescente es un problema complejo que responde a múltiples factores que incluyen la madurez biológica y psicológica de los adolescentes, el bajo nivel de educación y su situación económica desventajosa, el haber trazado un proyecto de vida particular acorde al entorno, la carencia absoluta de diálogo enriquecedor con los padres, ejemplos maternos similares, el inicio temprano de las relaciones sexuales, la falta de una educación sexual adecuada, la no-utilización de métodos anticonceptivos, el uso de substancias ilegales, y/o el abuso sexual y/o físico.

 

Conocer los factores predisponentes y determinantes del embarazo en adolescentes, permite detectar en segmentos de la sociedad las jóvenes en riesgo para así extremar la prevención. En pos de aplicar este enfoque es necesario re-planificar actividades y acciones integrales y coordinadas en observancia a lo improductiva que ha sido la metodología empleada hasta hoy.

 

Está claro que, en la mayoría de los casos, el embarazo en la adolescencia es producto de una escasa e insuficiente información y educación sexual, por lo tanto es muy importante que el adolescente conozca todo lo relacionado al sexo y los roles, porque es necesario para que éste se pueda adaptar a su ambiente y a los individuos que lo rodean, para que comprenda las responsabilidades y deberes que va a tener. Por tal motivo la educación sexual se convierte en una necesidad absolutamente imprescindible para evitar embarazos, riesgos vitales y/o enfermedades de trasmisión sexual.

 

El embarazo en adolescentes hoy en día es un problema de salud pública, no sólo asociado a los trastornos orgánicos propios de la juventud materna, sino porque están implicados factores socio-culturales y económicos. En vista de esto es necesario crear programas especiales para fomentar la información y los servicios requeridos a los jóvenes para concientizarlos y lograr una sexualidad responsable.

 

La actitud y acciones no solo del Estado sino de la sociedad TODA debe reflejar entonces preocupación por disminuir y alertar sobre los riesgos de la actividad sexual temprana y sin protección por un lado, como por otro, tener en cuenta especialmente a los adolescentes que ya son madres/padres, propendiéndose a apoyarlos para que comprendan las responsabilidades asumidas, completando su educación y se capaciten evitando así la exclusión social, procurando en el futuro que sirva el antecedente para darle otras seguridades, otras garantías, y evitar así padecer las mismas dificultades.

 

El aislamiento social y la pobreza, vividos desde una edad temprana, contribuyen a perpetuar el subdesarrollo de la población de un país. El desarrollo económico y social del país depende en gran parte de contar con una población educada, saludable y económicamente productiva y para esto debemos comenzar por nuestros jóvenes.

 

El embarazo adolescente no es una situación aislada, sino un problema complejo que resulta de la interacción de numerosos factores. Las intervenciones deben ser necesariamente multifacéticas para ser efectivas, requiriendo indefectiblemente involucrar acciones psicosociales, comunitarias y educativas para obtener mejores resultados.

 

El desarrollo y la implementación de una intervención multisectorial (que incluye salud, educación, orientación laboral, bienestar social) es un desafío importante, ya que este tipo de intervención implica la movilización de un número significativo de recursos de todos los sectores.

 

Actualmente, no hay suficientes centros de planificación específicamente atendidos con personal docto para jóvenes; muchas escuelas han caído en un planteamiento rutinario y obsoleto de educación sexual y muchos padres han dimitido de esta difícil responsabilidad con la excusa de que los jóvenes ya tienen hoy múltiples oportunidades de informarse por su cuenta.

 

Desde hace muchos años se vienen planteando una serie de programas sobre sexualidad adolescente y aborto, pero ninguno logra transformarse en una política pública persistente en el tiempo. Lo que se hace son pequeños intentos pilotos, que dependen de las voluntades políticas de los ministros de turno.

 

Haciendo un reposo de modalidades o planes implementados se observa que, en la última década, se procedió a profundizar mediante diferentes planes o programas tendientes a disminuir la probabilidad del embarazo precoz por supresión, disminución o compensación de los factores de riesgo.

 

Ya es tiempo de agudizar el ingenio y MOTIVAR la atención de la sociedad en éste tema, no de modo aislado sino MASIVAMENTE, priorizando: el repensar CÓMO se puede proporcionar un servicio de atención integral por personal calificado;

 

capacitar a los padres, maestros y profesores de la comunidad en educación para la vida sexual;

 

desarrollar nuevas tendencias en programas de educación sexual y educación para la vida familiar, que incluyan orientación para la toma de decisiones, manejo de los sentimientos, temores y la autoestima;

 

alentar la postergación de la actividad sexual, hasta que los adolescentes tengan madurez cognoscitiva y emocional para manejar en una forma adulta todas las implicaciones de una relación sexual;

 

dar apoyo y preparación a los adolescentes para identificar y resistir las presiones sociales y grupales que favorecen las relaciones sexuales tempranas;

 

indicar al adolescente los factores de riesgo por involucrarse en una actividad sexual precoz;

 

propiciar con novedosas modalidades cursos, talleres, etc., para los docentes y padres en donde se discutan temas relacionados con el uso responsable de la sexualidad, autoestima, toma de decisiones;

 

desarrollar políticas tendientes a resolver el problema de la vivienda. Evitar las viviendas inadecuadas que favorecen el hacinamiento, la promiscuidad y el incesto;

 

dar apoyo integral al adolescente, darle un espacio en la sociedad, valorizarlo, elevar su autoestima;

 

fomentar la comunicación entre padres e hijos especialmente sobre sexualidad;

 

promover el concepto de que todo niño que viene al mundo tiene el derecho a nacer deseado y protegido;

 

fortalecer la idea de que ambos progenitores tienen el deber de dar amor y protección a los hijos;

 

consolidar el concepto de la importancia del control del embarazo, y la relación directa que existe entre las complicaciones y el número de semanas sin atención médica;

 

estimular a las madres adolescentes a no dejar la Escuela;

 

acicatear a las madres y padres adolescentes al control del crecimiento de su hijo, tanto desde el punto de vista pediátrico, como por los servicios especializados en actividades psicosociales;

 

e imprescindible resulta el reinvertir en la difusión de éstas acciones. Es imperioso que el Estado considere CRUCIAL el promocionar ADECUADAMENTE dentro de la Escuela y fuera de la misma, la Atención Primaria y a la Prevención, e INTERVENIR ante los casos que revistan ACCIONES DE RAÍZ.

 

Vivimos en la sociedad de la información y la educación sexual forma parte del currículo educativo, y sin embargo diferentes estudios han puesto de manifiesto que persisten entre las adolescentes ideas erróneas e incluso absurdas acerca de la sexualidad o hasta teorías confusas. Lo cual indica que no todas las jóvenes tienen acceso a una información de calidad. Pero incluso cuando la hay, en especial la surgida por admirables esfuerzos de profesionales en hospitales o centros de salud, no es seguro que se traduzca en una conducta adecuada. Porque la información es una condición indispensable pero no suficiente.

 

Informar no es lo mismo que formar, y eso es especialmente importante en un tiempo en que los jóvenes tienen la oportunidad de ejercer, a edades muy tempranas, una libertad para la que a veces no están emocionalmente maduros. Hay que buscar la forma de llegar a ellos de una manera educativamente más eficiente.

 

Amén de lo descripto, urge resolver ¿cuál es el adolescente y joven que queremos para nuestro país?, ¿cuál es la institucionalidad más eficiente para coordinar los esfuerzos sectoriales tendientes a generar protección social para este grupo poblacional?, ¿qué nivel de recursos son destinado a esta tarea?

 

Por eso proponemos que Entre Ríos sea la gestora de un programa televisivo estrictamente vinculado a ésta temática. En el mismo, las escuelas concursarán por viajes de estudio, artículos electrónicos para los establecimientos, y premios para las familias. De ésta manera, TODOS GANAN, no solo formación, capacitación, sino ESTIMULO, MOTIVACIÓN.

 

Participarán del mismo no solo los alumnos, sino también los profesores y directivos de las entidades educativas, siendo OBLIGATORIO que intervengan todas las escuelas, pero con el agregado de la intervención INELUDIBLE de los padres.

 

Por ende, la capacitación previa en hogares y en talleres para tal efecto, incluirá a la FAMILIA, siendo CLAVE, NEURÁLGICO, que no solo los alumnos puedan contestar positivamente, sino que la ILUSTRACIÓN, la ERUDICIÓN comience a partir de la instrucción lograda por el docente, el directivo y el padre, quienes son en definitiva los FORMADORES y CONTENCIÓN de los educandos.

 

Ya basta de charlas que por más buenas intenciones que haya terminan aburriendo a los chicos, en especial a los que llegan a sus viviendas y se encuentran con realidades sensiblemente distintas en las que es IMPOSIBLE aplicar los consejos o asesoramiento recibidos.

Los disertantes pueden ser muy calificados y hasta prestigiosos académicos en la materia, pero en sus visitas a escuelas no generan atracción alguna. Ni siquiera los docentes, con su carga emotiva especial por salarios poco adecuados a su responsabilidad y condiciones de trabajo NO IDEALES, se enchufan al 100 % con la propuesta de exposiciones u oratorias dentro o fuera del horario educativo.

 

Menos, los directivos, por más buenas intenciones que evidencian. Y más grave aún, la indiferencia de los padres, sobre todo en esas familias quebradas por diferentes coyunturas.

 

Pero entonces,

si los cursos o talleres, sin estímulo alguno que solo el de incorporar acervo, no dan resultado;

si las campañas publicitarias son tan débiles como escasas y no impactan debidamente;

si los manuales o libros de texto que promueven o avalan los Ministerios de Educación y de Salud no son examinados, analizados y aprehendidos de manera consistente;

si la instalación de carpas o stands con promotores tampoco captan la imprescindible atención;

si la folletería CASI NUNCA es leída con entusiasmo;

si los encomiables y tristemente aislados propósitos de algunos médicos en hospitales o centros de salud terminan siendo estériles por la simple razón que sus desvelos fueron depositados en mentes y cuerpos ya devastados;

o si los especialistas seleccionados por el gobierno no se erigen en “efectores” paradigmáticos, sea cual fuere el ámbito en el cual se desenvuelvan, lisa y llanamente lo que se invierte se tira a la calle. No sirve. No es útil. Es infructuoso.

 

Quizás sea provechoso éste “sistema” para algunos “expertos” en “vender humo” que solo se mueven de sus escritorios para viaticar y dar cátedra de estéril aplicabilidad. Total, perciben sus sueldos sin cuestionamientos y hasta gozan de gastos reservados, y diversos beneficios que incluyen hasta “capacitaciones” en el extranjero mediante Congresos que en muchos casos son pagos por laboratorios o firmas vinculadas estrechamente a la medicina en sus distintas ramas, como sus curriculums siguen engrosándose con las funciones a las cuales fueron encomendados.

 

Lo paradójico es que están a la vista los RESULTADOS infecundos. Sigue habiendo un alto índice de adolescentes embarazadas, las mismas abandonan su educación, y más dramático aún, siguen falleciendo jovencitas por abortar en condiciones de riesgo y altísima inseguridad, lo que se prueba con el infausto desenlace. O sea… SE MALGASTAN LOS RECURSOS. HAY UNA PÉSIMA INVERSIÓN EN DOS MINISTERIOS CLAVES COMO EL DE SALUD Y EL DE EDUCACIÓN AUNQUE TAMBIÉN PODRÍAMOS VINCULAR AL DE ACCION O DESARROLLO SOCIAL.

 

El gobierno nacional, el Estado, debe dejar de derrochar dinero, de dilapidar fondos. Ya es tiempo, con 29 años de democracia, de HACER LAS COSAS BIEN y que SE VEAN RESULTADOS.

Mandando capacitadoras, por más méritos académicos que justifiquen, creando y/o manteniendo loables áreas específicas en hospitales, redactando libros de textos, imprimiendo folletería diversa, grabando spots, montando ámbitos extraordinarios, auspiciando eventos, NO ALCANZA pues lisa y llanamente la mayoría de los adolescentes NO SE PRENDEN, NO SE ENCHUFAN, NO SE LOS INCITA, NO SE LOS IMPULSA.

 

En cambio, sabiendo que les encanta la cámara, les fascina verse por la tele, el poner en escena televisiva un Concurso Nacional con instancias locales y provinciales, auspiciado por el propio gobierno pero con férrea apoyatura de empresas de ortopedia y/o aparatología médica, implantología, cosmética, equipamiento hospitalario, mobiliario hospitalario, insumos diversos, laboratorios o industria farmacéutica, comercio en general, etc, etc…, todas ellas beneficiadas TRIBUTARIAMENTE, se podría MOTIVAR a los actores principales de ésta coyuntura que requiere DRÁSTICA SOLUCIÓN y dejar de dimes y diretes.

 

No es tan complicado. Ni siquiera es ORIGINAL. A la base del programa de Guido Kaczka, Último Pasajero, modificarle el contenido de preguntas, mutando en cuestionarios, juegos, adivinanzas, puzles, prendas, metas, etc, etc, con estricto temario concomitante a Atención Primaria para la Salud, Educación Sexual, Embarazo y Adolescencia, Problemática del Aborto, etc, etc…

 

Pero, reiteramos, de nada servirá que quienes contesten o intervengan sean los chicos. Insistimos, en dicho concurso deberán responder y hasta actuar docentes, directivos y padres, evidenciando un COMPROMISO SÓLIDO, FORMAL, con el indispensable replanteo en el abordaje de éste delicado tema.

 

En cada instancia que se gane (municipal, provincial, regional, nacional) habrá JUGOSOS premios y llamativos sorteos, desde lo colectivo a lo general, procurando que, al cabo de la intervención TODAS LAS ESCUELAS hayan tenido su galardón, aunque como mayor premio se haya dado la CAPACITACION con un hito, LA INTERACCION ADOLESCENTES-DOCENTES-DIRECTIVOS-PADRES.

 

¿No les parece seductor?… Al menos, estimados funcionarios, esta potencial herramienta NO FUE PROBADA aún… Con todo lo que se ha malgastado, ¿no se juegan a cristalizar la idea y generar un IMPACTO inédito? ¿O quieren que todo siga así pues de alguna forma les conviene tener una sociedad menos culta, menos educada, menos comprometida y cada vez más dependiente del asistencialismo o del clientelismo?…