Elecciones Primarias: mesas sin abrirse, cortes y tamaño de listas o sobres, críticas coincidentes

El debut de las Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias fue con algo de fastidio entre los votantes, acostumbrados a elecciones más simples que éstas. Claro que si bien se admitieron inconvenientes desde escuelas habilitadas por tardía llegada de urnas o hasta establecimientos abiertos con retardo, mucho hubo de desconocimiento en el sistema de votación y así, los cortes, como presentación de listas obrantes en los cuartos oscuros complicaron algunas mesas. También los sobres pequeños ocasionaron trastornos. No faltaron murmullos disconformes por las mesas mixtas.

Claro que, más allá de la bronca de algunos votantes que madrugaron u otros que tuvieron que soportar largas colas, la realidad es que el acto eleccionario puede catalogarse de exitoso por el caudal de sufragantes y por la normalidad casi absoluta de los comicios en todo el territorio entrerriano.

Ahora bien… se formularon reclamos airados por complicaciones en la llegada a horario de las urnas en algunas escuelas, debido al retraso en el envío por parte del Correo Argentino, situación que trastocó el humor de aquellos electores que optaron por emitir su voto temprano y se encontraron con el hecho de que las mesas no estaban conformadas, dándose ésta coyuntura por ejemplo en la Escuela Del Centenario, o Colegio La Salle, entre los establecimientos más céntricos, para colmo en una jornada que arrancó con baja temperatura.

También se narró en la Escuela Rivadavia que se suscitaron trances incómodos por falta de boletas, aunque vale la pena rescatar la excelente predisposición, la elogiable actitud de fiscales u oficiales de mesa en tributar un trato cordial y allanar cualquier tipo de vicisitud o esclarecer toda clase de consulta de los votantes.

Sin embargo, hubo un tema sobre el que varios presidentes de mesa prefirieron no opinar, quizás con miedo a tirones de orejas: al desconocimiento de la gente por el sistema implementado, se agregó algo que en todas las colas donde fuimos a tomar notas gráficas recogimos como queja masiva: el diminuto tamaño de los sobres en contradicción a la dimensión de las listas y por añadidura el volumen que se genera con el mero hecho de proceder a uno o más cortes de boletas.

Esto es algo que debe repensarse con profundidad y coherencia. Sinceramente, fue un despropósito que nos encantaría saber quién lo recomendó u ordenó, al igual que una situación para meditar: supimos que algunas autoridades de mesa fueron llamadas no el día de la votación por emergencia, como es tradicional los domingos a primera hora, sino que se les comunicó la obligación de presentarse para ejercer esa función cívica el día anterior por lo cual, se dieron -computados por nosotros- tres casos de asumir ese compromiso sin previa capacitación.

La nota risueña de estos comicios se ligó al debut de las mesas mixtas, erradicando así las mesas electorales masculinas y femeninas. El padrón se organizó por orden alfabético, por lo que personas del mismo sexo compartieron la escuela y la mesa donde les tocó sufragar. Muchas damas de 50 para arriba no disimularon su enojo, quizás por la falta de costumbre de hablar con hombres desconocidos.  Ello se potenció con las demoras en sufragar y así, algunas pusieron el grito en el cielo al estar tantos minutos sin poder compartir una charla con alguien del mismo género.

Distinto fue para los chicos de 17 años. Ellos, con su juvenil desparpajo, no se quejaron de nada en las filas ya que muchos utilizaban sus celulares para jugar o meterse en distintas redes y dejar sus mensajes o chatear con familiares o amigos fieles a ese lamentable “culto” de abstraerse de la realidad circundante y meter sus ojos y mente a pleno en pequeñas pantallitas de modernos teléfonos móviles.

Un acierto, aunque no tenido en cuenta por algunos fue que desde el Instituto Provincial de la Discapacidad propiciaron la apertura de un registro para personas con movilidad reducida, y varios votantes cambiaron de lugar de votación para el domingo o se acordó que personas con problemas motrices tuvieran la posibilidad de que les acerquen la urna para sufragar, y así evitar subir escaleras.

Para concluir, fue muy acertada la selección del personal policial, del Ejército Argentino, Prefectura Argentina, y Gendarmería, quienes junto a bomberos zapadores estuvieron abocados al operativo de seguridad. Buena onda, trato afectuoso, búsqueda de soluciones, caracterizaron a los agentes de cada arma establecidos en las diversas escuelas.