Elecciones en La Rioja: el Peronismo en defensa de su bastión
El Peronismo defenderá este domingo uno de sus bastiones históricos: La Rioja, donde gobierna desde la primera gestión de Carlos Menem en 1973, con la sola interrupción durante los años de la dictadura militar (76-83). Ahora, el PJ tendrá dos candidatos. El oficialismo estará representado por Ricardo Quintela y los disidentes, por el exmandatario Luis Beder Herrera, en una dispersión que le da optimismo al radical Julio Martínez, postulante de la alianza Juntos por La Rioja, el sello que cobija la Casa Rosada.
Las elecciones, para la que están habilitadas para sufragar casi 290 mil personas en 906 mesas, serán de forma unificada con las nacionales y regirá el esquema de boleta larga. Es decir, algunos candidatos compartirán la papeleta con los postulantes a presidente y a diputados nacionales (se renuevan tres bancas).
A priori, significa una ventaja para Quintela, del Frente de Todos, ya que en las PASO nacionales de agosto Alberto Fernández superó el 50% de los votos. Asimismo, el actual mandatario, Sergio Casas, es el primer candidato a diputado nacional, con lo cual también podrá arrastrar adhesiones a su bendecido Quintela, quien lleva como compañera de fórmula a Florencia López, intendenta de Arauco.
Las bondades de ir pegados a Alberto Fernández fue una contingencia impensada para Casas. Un giro imprevisto, ya que las elecciones estaban pautadas para mayo, y luego el gobernador decidió suspenderla cuando la Corte Suprema de la Nación falló en contra de su candidatura. Casas fue vice de Luis Beder Herrera entre 2011 y 2015, y el máximo tribunal consideró que en 2019 se agotaban sus dos períodos en el Ejecutivo.
Luego, cuando la imagen de Mauricio Macri comenzó a caer, Casas optó por la unificación.
Beder Herrera, en tanto, se divorció en malos términos de Casas el año pasado. Y esa separación llevó a que todos los funcionarios cercanos al exmandatario fueran borrados del actual gabinete. Ahora, Beder Herrera, diputado nacional, busca revancha con su candidatura a la gobernación por fuera del PJ oficial. Se presenta por el sello Alianza Nuestra Rioja.
Este espacio buscó en la Justicia bloquear la lista larga, pero la Cámara Nacional Electoral rechazó el pedido. Así, la fórmula Beder Herrera-Karina Vilas irá con lista corta, sin candidato presidencial y deberá apelar a un corte de boleta fenomenal para tener posibilidades de llegar a la gobernación. Vale aclarar que el exgobernador también apoya a Alberto Fernández y más allá de la decisión política que hubiera tomado el Frente de Todos, la imposibilidad de sumar colectoras en el plano nacional bloqueó esa posibilidad desde el inicio. A nivel provincial sí están avaladas, y habrá un festival de concejales e intendentes que se acoplan a cada gobernador.
En tanto, Julio Martínez irá en la misma boleta que Mauricio Macri, de quien fue ministro de Defensa. Pese a la mala performance del presidente en las PASO en La Rioja, la dispersión del voto peronista podría abrirle una puerta. La unificación de fechas no fue un buen negocio para el actual senador. En 2017 Martínez había vencido a Carlos Menem en las legislativas nacionales, pero ahora quedará atrapado por una causa mayor: la presidencial.
El candidato radical apeló a una pata peronista: su compañera de fórmula, Teresita Luna, tiene pasado PJ, al igual que el primer candidato a diputado nacional de la lista, Felipe Álvarez.
La Rioja también renovará autoridades municipales. La pelea central estará en la capital, donde el actual intendente Alberto Paredes Urquiza buscará su reelección en la misma lista que Beder Herrera. El arrastre que no tendrá este último desde arriba lo podrá tener desde abajo en la lista. Sus rivales: Teresita Madera (Frente de Todos) e Inés Brizuela y Doria (Juntos por La Rioja).