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El juez Carzoglio rechazó “por endeble” el pedido de detención de Pablo Moyano

El vicepresidente de Independiente y líder Camionero Pablo Moyano no irá preso como solicitó el fiscal Sebastián Scalera. El juez Luis Silvio Carzoglio, titular del Juzgado de Garantías Nº 9 del Polo Judicial de Avellaneda, decidió no detenerlo en el marco de la causa que investiga a dirigentes del Club Independiente por presunta asociación ilícita. El fiscal ya anticipó que apelará la medida del juez.

 

Ante la prensa, Carzoglio dijo que rechazó el pedido de detención “por endeble”, apuntó la Fiscalía de Cámara de Lomas “por la filtración de información” y a la Procuración General de la Provincia por supuestos “carpetazos” en su contra en los medios. Asimismo, el magistrado denunció amenazas contra su vida y la de su mujer, dijo que está con custodia y afirmó: “No me van a correr con aprietes”.

 

“Hubo una campaña mediática que se ha realizada en mi contra con el objeto de afectar mi imparcialidad en este tema. Este juez es imparcial en un cien por ciento, que no se ha dejado llevar por las presiones de las partes”, aseguró Carzoglio y afirmó que en la mañana de este martes su cónyuge recibió dos llamados telefónicos con amenazas y “haciendo alusión a conocimientos de problemas físicos de ella”.

 

El magistrado habló de “campañas de prensa” en su contra, y les apuntó a Clarín y La Nación, y a periodistas como Luis Majul, Eduardo Feinmann, Adrián Ventura y Jorge Lanata.

 

El hijo de Hugo Moyano estuvo los últimos días fuera del país, participando del 44° Congreso Mundial de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) en Singapur. Llegará al país el próximo jueves y será recibido en Ezeiza por sindicalistas. Pablo, desde Singapur, se defendió del pedido de detención planteando que todo responde a una persecución política por parte del Gobierno.

Antes de que saliera el escrito, se supo que el juez había recibido amenazas en el teléfono de su casa que finalmente confirmó ante la prensa en la noche de este martes.

 

El magistrado planteó que hay medidas de prueba como peritajes informáticos, en curso y que aún resta notificar a las partes de algunas decisiones.

Al momento de sustentar la denegatoria al pedido de arresto de Moyano hijo, el magistrado planteó que a la fecha las conductas del acusado “de ningún modo pueden considerarse abarcadas por las figuras” de jefe de la asociación ilícita. Y cargó las principales responsabilidades sobre Pablo “Bebote” Álvarez, el ex líder de la barra brava.

 

En el expediente se investiga esta “organización delictual”, cuyo jefe y organizador sería Moyano hijo y el barrabrava de Independiente “Bebote” Álvarez. Los vinculan con la reventa de entradas y la recaudación de los trapitos, entre otros delitos.

 

El juez Carzoglio entendió que el hijo del líder de Camioneros, al momento, no puede ser señalado como “integrante el armado liderado por Álvarez ni que haya sido acreditado la voluntad del primero de cometer delito alguno junto a los integrantes de la barra”.

 

Por otro lado, el magistrado señaló en su escrito que no surge de las pruebas analizadas que “Moyano tenga dentro de la organización liderada por ‘Bebote’ Álvarez rol, papel o función determinada alguna caracterizándose su relación con el grupo solamente en cuanto a recibir sus requerimientos”.

 

Así, rechaza el rol de Pablo Moyano como jefe de la asociación ilícita y señaló que no encuentra al momento “elementos suficientes o indicios vehementes que me lleve a la sospecha que en algún momento hubiere participado de la comisión del ilícito” atribuido.

 

El pedido de detención del hijo de Hugo Moyano fue planteado por el fiscal Sebastián Scalera, quien acusó en base a una serie de nuevas pruebas a Pablo Moyano de ser uno de los jefes de la asociación ilícita que defraudó a Independiente en varios millones de pesos. Una de esas evidencias hace referencia a una cuenta de Independiente en Liechtenstein por donde pasaron US$ 30 millones.

 

“Bebote” Álvarez -que está preso- declaró ante el juez Vitale cómo lograban conseguir las entradas de protocolo para los partidos y complicó a Pablo Moyano. Además, habló de operaciones de lavado en la compra venta de jugadores. La Justicia sostiene que el hijo del dirigente de Camioneros “no desconocía las operaciones y era quien impartía las órdenes”, explicaron a Clarín.

 

Según la triangulación que busca desentrañar la Justicia, se determinó que luego, los principales cabecillas de la barra iban a una oficina de la sede social de Independiente, donde imprimían las entradas “truchas”. Más tarde, las repartían entre los que no eran socios y también con integrantes del club del interior.

 

Una de las irregularidades que detectó la Justicia ocurrió en la final de la Copa Sudamericana en diciembre pasado. Encontraron 12.000 entradas vendidas de más. La investigación también refiere a maniobras de presunto lavado de activos. En el dictamen, el fiscal Scalera citó un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) que reveló una cuenta de Independiente en el banco Bendura en Liechtenstein por donde pasaron US$ 30 millones.

 

Hugo Moyano asumió la presidencia de Independiente en julio del 2014 y la cuenta había sido abierta por su antecesor, Javier Cantero, aunque según la UIF no fue aún declarada legalmente ante la AFIP, lo que incrimina a los Moyano.

Para el fiscal, había manejos de fondos por afuera de la contabilidad de Independiente de los que habría participado Pablo Moyano.

 

Parte del dinero por la compra y venta de jugadores venía de esa cuenta y pasaba por el fideicomiso Arístides y una mesa de dinero que manejaba “Pablo Fernández, un empresario gastronómico”, según la UIF. Scalera no investiga a Pablo por lavado de dinero porque es un delito que le corresponde a la Justicia Federal.

 

Desde la defensa de Moyano dicen que el vice de Independiente “está dispuesto a bancársela” si va preso.

“No hay ninguna traba. No tiene fueros”, destacan. De hecho, marcan que no presentaron un pedido de eximición de prisión que por la ley provincial hubiera suspendido la medida hasta que lo defina un tribunal superior.

 

El fiscal Scalera, que pidió la detención de Pablo Moyano, afirmó que está “sorprendido” con los dichos del juez Carzoglio y cuestionó la decisión del magistrado al sostener que valoró las pruebas “aisladamente y sin darle un sentido de realidad”.

 

Carzoglio había dicho minutos antes que el pedido de Scalera era “endeble”. Consultado sobre esos cuestionamientos del magistrado, el fiscal evitó confrontar pero confió estar “sorprendido”.

 

“No tengo mucho para decir. Me sorprende en lo que a nosotros nos toca. La fiscalía se vio sorprendida el viernes por la noche, con una filtración grave, escandalosa y que permitió toda esta previa”, señaló, en referencia a que se conoció el pedido de detención del dirigente camionero.