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El color celeste predomina entre los futuros miembros del Congreso y la despenalización del aborto correría peligro en 2020

El debate por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) logró instalarse en la agenda política, pero aún no está claro si será un eje temático de la campaña para las PASO. El presidente Mauricio Macri y el precandidato opositor Alberto Fernández pretenden concentrarse en la economía, la corrupción y las relaciones exteriores, tres asuntos claves para acercar indecisos y consolidar el voto propio.

 

Sin embargo, el tema de la IVE no sale de plano: mientras el jefe de Estado abrió el debate y dio libertad de acción a los legisladores oficialistas, Fernández está a favor de sancionar un derecho que ya existe en los principales países del mundo.

 

Tras una jornada histórica en 2018, el proyecto logró la media sanción en Diputados pero terminó siendo rechazado en la Cámara de Senadores. Ahora, el objetivo de los movimientos feministas y defensores de la IVE es que el gobierno impulse un nuevo debate en el Congreso 2020, al margen de si Macri obtiene la reelección o Fernández accede a la Casa Rosada.

 

A priori, entre los principales protagonistas de las elecciones se dan algunos datos interesantes para interpretar qué puede suceder en 2020 con una norma que fractura la sociedad entre azules y verdes.

 

Miguel Ángel Pichetto votó a favor de la Ley cuando era opositor al Gobierno y hoy es candidato a ser el vicepresidente de un espacio donde la mayoría se posiciona en contra.

 

En cambio, a Cristina Kirchner se le criticó haber rechazado el debate en sus ocho años de gestión, pero cuando se trató en el Senado votó como pañuelo verde.

 

“Voy a impulsar el debate por la Ley del Aborto”, dijo Alberto Fernández el último fin de semana, aunque agregó: “Sé que es algo que divide a la sociedad y no quiero plantearlo en términos de que los celestes son malos y los verdes son buenos”.

 

Los movimientos feministas lograron imponer su agenda, construirse como un espacio que tiende a una concepción de centroizquierda pero sin encasillarse partidariamente: hay pañuelos verdes que se identifican con el kirchnerismo como también los hay que votarán nuevamente por Macri.

 

Al igual que el espacio provida puede compartir banderas del feminismo pero mantenerse reacio a la legalización del aborto. En síntesis, el feminismo en la calle puede llegar a ser el termómetro social que fuerce una decisión de Estado.

 

El escenario previo a las PASO muestra supremacía de celestes sobre verdes en cuanto a las listas presidenciales. Solo el Frente de Todos y la izquierda en sus dos propuestas: FIT y Nuevo Más se posicionaron a favor de la legalización y despenalización del aborto.

 

Alberto Fernández y Cristina Kirchner; Nicolás del Caño y Romina del Plá; y Manuela Castañeira y Eduardo Mulhall, son los pañuelos verde de esta elección. Mientras que Consenso Federal con Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey; el Frente Nos de José Gómez Centurión y Cynthia Hotton; el Frente Patriota con Alejandro Biondini y Enrique Venturino; y el Partido AUT Nacional con José Romero Feris y Guillermo Sueldo, se identificaron como provida.

 

El escenario en la provincia de Buenos Aires expresa mayor paridad. A favor: Frente de Todos con Axel Kicillof y Verónica Magario; el FIT con Christian Castillo y Mercedes Trimarchi; el Nuevo Más con Martín Bayón y Marina Alonso. En contra: Despertar con Guillermo Castello y Patricia Castro; el Frente Patriota con Leonardo Bariani y Agnese Graziano.

 

También hay fórmulas mixtas como las de Juntos Somos el Cambio, donde María Eugenia Vidal está en contra y su vice, Daniel Salvador, a favor; Consenso Federal con Eduardo Bucca considerado “verde” y Miguel Saredi sin definirse públicamente al igual que el compañero de fórmula del Partido Republicano Federal, que tiene a Claudio Morgado entre los “grises” y Santiago Cúneo como celeste.

 

En Ciudad de Buenos Aires el escenario pre-PASO es preferentemente verde. El Frente de Todos (Matías Lammens-Gisela Marziotta); Consenso Federal (Matías Tombolini); el FIT (Gabriel Solano – Vanesa Gagliardi); el Nuevo Más (Miguel Forte); y Autodeterminación y Libertad (Marta Martínez-Sebastián Blanchard) son verdes.

 

Mientras que las fórmulas celestes son la oficialista con Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli; Patriota (Alejandro Fernández Roa); Partido AUT Nacional (Gabriel Bracesco) y Democracia Cristiana (Miguel Lacou). Despertar con Mariquita Delvecchio, sin definir su postura, y su vice abiertamente celeste, Manuel Adorni, conforman una lista mixta.

 

En junio del 2018, cuando se trató la Ley del Aborto, en Diputados se aprobó por 129 votos afirmativos, frente a 125 negativos, una abstención y una ausencia.  De aquellos legisladores, considerando que se ponen en juego 130 bancas, hoy quedarían 68 pañuelos verdes frente a 58 celestes.

 

En tanto que en la Cámara de Senadores se rechazó con 38 votos negativos frente a 31 afirmativos, y 2 abstenciones y una ausencia. Con la renovación de 24 bancas del Senado, de aquella votación en 2018 quedarían 20 afirmativos, frente a 26 negativos.

 

Es decir, el proyecto por la despenalización y legalización del aborto sería rechazado por segunda vez, si no cambia la correlación de fuerzas tras las elecciones de finales de octubre. Una situación que podría suceder, si se observa con atención la composición de las listas para ambas cámaras legislativas.