El canciller uruguayo le pone más leña al fuego a la relación con Argentina

En vísperas del viaje a Cuba en el que coincidirán Cristina Kirchner y José Mujica, cuyos equipos no lograron fijar aún una bilateral de los presidentes en la isla, el canciller Luis Almagro actualizó el estado de la relación. “Yo dije que se pudre todo en la relación con Argentina y eso tal cual fue lo que pasó”.

 

Almagro hizo esta mañana un repaso de lo ocurrido después de que en setiembre pasado Mujica decidiera autorizar a la empresa finlandesa UPM a aumentar su producción de pasta celulosa. “Después de esa decisión vinieron una serie de medidas de Argentina que estaban dirigidas a Uruguay. Con el aumento de producción a UPM también nos hicimos cargo de viejos temas que estaban sobre la mesa y que habíamos logrado ir deliberando en estos cuatro años, pero a partir de esa decisión estos temas implosionaron”, relató Almagro a la radio Sarandí de su país.

 

“Nosotros sabíamos de esto y lo marcamos como recordarán en un titular en primera plana en El País (de Montevideo) cuando el aumento de producción de UPM”. Allí “yo dije ‘Se pudre todo en la relación con Argentina y eso tal cual fue lo que pasó’, pero los países tienen que tomar decisiones del respeto que se tengan a sí mismos y esa decisión que no me correspondía tomar a mi fue tomada por el ministerio competente y el presidente y cambió la relación con Argentina”, agregó en diálogo con Clarín.

 

Efectivamente, desde entonces los roces se incrementaron. Pero los problemas mayores son comerciales. En referencia a las trabas a las importaciones que imperan en la Argentina, Almagro señaló hoy: “Para el comercio fue un desastre. Hay empresas que se dieron cuenta que estaban bien cuando vieron las variantes que podía aplicar en Argentina en las restricciones”.

 

Clarín se comunicó esta mañana con alto funcionario en Montevideo. El mismo señaló que el estado de la relación “no da para más”. Opinó que la reunión Timerman-Almagro en Montevideo “no fue mala, pero tampoco pasó nada”. No pudieron cerrar un encuentro presidencial en La Habana que puede ocurrir como no. Y si ocurre, hasta el momento tienen más reproches que conclusiones.