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Disparen contra el Kirchnerismo… Una Oposición que no construye

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- En las últimas semanas, las operaciones políticas de quienes se oponen al Proyecto Kirchnerista han sido sorprendentes. Basta realizar un somero repaso por los principales titulares y encabezamientos de los principales diarios nacionales y/o de mayor tiraje en cada provincia, para comprobar que -lamentablemente- en poco más de una década los “enemigos” del “Poder K” solo pergeñaron momentáneas confabulaciones pueriles, esgrimieron ademanes beligerantes, pero no apostaron a enriquecer sus partidos o movimientos independientes con ideas superadoras.

 

Da la amarga sensación que cada legislador litigante de la “Doctrina K”, cada político o funcionario antagonista al “Peronismo K”, con cargo diverso o grado de carrera dentro del Estado, se hubieran propuesto solo pronunciar manifiestos pomposos, aparatosos, polemistas por sobre el compromiso, la responsabilidad de concretar construcciones políticas sólidas, compactas, que atraigan, cautiven al electorado.

 

Doce años de denuncias, de confrontaciones, de enojos contra el Gobierno y NADA de rediseñar la estructura conmovida, demolida, devastada de sus partidos por viejas alianzas preelectorales improductivas.

Fuera del PRO, no hubo siquiera una INTENCIÓN de gestar, más allá del institucionalismo de los partidos tradicionales, una alternativa compacta.

 

Y la propia Propuesta Republicana, emanada de otra alianza electoral conformada el 25 de mayo de 2005 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre los partidos políticos Compromiso para el Cambio, liderado por Mauricio Macri, Recrear para el Crecimiento, liderado por Ricardo López Murphy, y el Partido Federal, cuyo principal referente fue Francisco Manrique, termina hoy adhiriéndose a otra coalición que a su vez ocasiona debilidades internas al de por sí vapuleado, debilitado Radicalismo.

 

Lo que ha sido permanente por parte de los Opositores a la gestión de la “DG” (Década Ganada) fue esgrimir como signo controversial la crítica despiadada, burda, grotesca. Soslayando el reclamo JUSTO inherente a necesidades insatisfechas PALPABLES, EVIDENTES, para dar paso a la diatriba, la invectiva más execrable.

 

Hubo algunos que investigaron y demandaron, hubo otros que mintieron como recurso ABOMINABLE.

 

Creemos, sí, que HUBO y HAY derecho a enarbolar la bandera de la INDEPENDENCIA PURA en cuanto a formular un discurso, una oratoria, pletórica de DISCONFORMIDAD acerca del “debe” exhibido por el Kirchnerismo. Más aún… El PRESENTE Kirchnerista, con tanta segmentación creciente, da para oponer un espíritu restaurador, reparador, RENOVADOR.

Estamos A FAVOR de aquellos que opinan y fundamentan sus discordancias, sus discrepancias, sus disconformidades con una obra kirchnerista firme y positiva en ciertas cuestiones irrebatibles o indiscutibles, o endeble y polémica en otros aspectos.

 

Pero JAMÁS avalaremos la tendencia de manipular intereses espurios, dejando al desnudo ciertas actitudes ridículas, retóricas calumniosas, torpes, ridículas.

Voces antagonistas que exhiben un grado de escarnio ultrajante, en vez de recurrir al argumento del reclamo expuesto.

 

Insistimos… Hay MUCHO por cuestionarle al Kirchnerismo, pero con RESPETO y amén de la divergencia planteando soluciones, propuestas.

Doce años tuvieron los detractores. ¡Doce! Más de una década sufriendo sucesivas diásporas y caídas de respaldo electoral, tras desilusionar al país con un proceso espeluznante que tuvo su fin en la turbadora, dramática crisis de comienzos del 2000.

 

Una oposición estigmatizada con dirigentes descalificados que, pese a semejante degradación, no dieron un paso al costado o simplemente no tuvieron la humildad, la autocrítica de reivindicarse y proclamar una noble intención de transformar la política y sus procedimientos.

No, no…  con partidos contrarios desangrados ante profundas escisiones, con movimientos fragmentados en confrontaciones sin acuerdos congruentes, se dedicaron a blandir como única postura la voz de la reprobación sin mirar para adentro de si mismos.

 

Una casta política, con representantes de indudable prestigio, de acreditada línea subjetiva, que fastidió con una constante imprecación insultante, sin exponer ideas reconstituyentes, reparadoras.

 

Este modelo político coetáneo no nos debería azorar en lo inherente al cotidiano devenir de blasfemias o irreverencias repugnantes. Un análisis de lo que hizo cada precandidato en éstos últimos 12 años, ostenta con notoriedad que así como un Gobierno pudo cometer errores, pudo equivocar el rumbo, pudo adoptar medidas poco apropiadas a lo que el Pueblo demanda, u hoy luce señales de disputas internas con claros intereses mezquinos, también hubo y hay una Oposición discordante, irrazonable, irreflexiva que por sobre un posicionamiento proclive a lo reformador-renovador pregonó y propaga la grosería, la insolencia, el descaro, y hasta la indecencia con la cual se han dirigido y aún se dirigen para pronunciarse, o formular sus desdichas, sus reproches.

 

Sostenemos con énfasis que la Argentina merece una profundización del SANO debate político. SÍ. Nos parece extraordinario. Pero aún a menos de dos meses de las PASO, y/o con provincias en las cuales ya se ha procedido a votar, continúa alimentándose la irritación, la mordacidad.

El Pueblo quiere saber de qué se trata, y es MARAVILLOSO. Pero aceptemos el reto. Asumamos el compromiso, en especial quienes alguna vez dejaron el país en llamas.