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Desobedecen al Gobierno: suben las tarifas de celulares

Las empresas de telefonía celular mantenían frenados desde enero los aumentos de precios. Ahora, al menos 6 millones de clientes sufrirán aumentos que van del 7% al 12%. Principalmente, para planes con abono fijo y factura.

Para unos 3,4 millones de usuarios de Personal, por ejemplo, el 5 de septiembre algunos planes con abono fijo se encarecerán un 12% en promedio, y otros con factura lo harán un 9%. El abono de $ 99, por caso, ahora pasará a costar unos $ 113,50 mensuales. “En promedio, el incremento es de 9,8% y rige sólo para un 65% de los clientes con abono fijo y factura, que a su vez representan el 33% de nuestros clientes”, aclararon voceros de la empresa.

Recordaron también que esos planes venían sin subas desde octubre de 2012 y que otros no variarán, como el abono de $ 119.

En las últimas semanas, Movistar también les avisó a parte de sus usuarios que pronto tendrán que pagar más por comunicarse. “Entre setiembre y octubre, algunos clientes con factura comenzarán a percibir un aumento de precios. El incremento promedio será del orden del 7% y ya les fue informado”, explicaron en la firma.

Por ejemplo, algunos de los afectados serán los suscriptores del Plan Control de $ 79. En ese caso, aunque no habrá variaciones en el costo fijo del abono, tanto el precio del minuto de voz como el de los SMS excedentes aumentará un 7%. Y hay planes que no tendrán cambios, como el Full de $ 139.

Consultada la firma sobre cuántos clientes tendrán que pagar un aumento en los próximos meses, la respuesta fue que se trata de información confidencial.

Tanto en Movistar como en Personal aseguraron que por el momento no habrá aumentos de precio para los prepagos, es decir, las líneas a las que se les carga saldo con tarjetas o medios virtuales. Estos son los planes más populares, que sin embargo tienen precios de minutos y mensajes hasta seis veces más caros.

 

La empresa que sí aumentará también a sus clientes prepagos es Nextel, que anunció para septiembre un ajuste del 7% en promedio para casi todos sus planes, tanto los prepagos como los pospagos. Eso afectará a 1,9 millones de usuarios, según precisaron en la compañía.

Por ejemplo, los planes Radio Directo y Radio Empresas de Nextel, que son exclusivamente con radio y representan una parte importante de sus clientes, tendrán que pagar subas del 6% en sus abonos. En cambio, los planes comerciales no tendrán modificaciones. Según recordaron, la última suba de precios, de un 8% en promedio, había sido aplicada en noviembre de 2012.

Finalmente, fuentes de Claro afirmaron que, en su caso, no hay aumentos de precios previstos para los próximos 60 días y que los beneficios vigentes, como los de duplicar y triplicar el saldo, “no tienen cambio por ahora”. Pero ante la consulta sobre una publicación del diario cordobés Día a Día, que informó sobre aumentos del 10% aplicados recientemente a clientes prepagos, no hubo respuesta.

De esta manera, se ve que las principales compañías de telefonía celular volverán a aplicar cambios en los valores de sus servicios, después de siete meses de precios quietos.

Advertencia gubernamental

El Gobierno advirtió ayer a las telefónicas que no están autorizadas para aumentar las tarifas de celulares, ratificó sus críticas por el “mal servicio que prestan en todo el país” y dijo que un ajuste sería “vergonzante”.

La nueva advertencia llegó en medio de fuertes rumores de que las telefónicas preparan una reestructuración de tarifas para antes de fin de año que afectaría a los 55 millones de aparatos móviles en circulación.

La secretaria de Comunicaciones de la Nación salió al cruce de las versiones periodísticas y rechazó que esté evaluando autorizar un aumento para las tarifas en las llamadas de celulares, los mensajes de texto y el uso de internet móvil.

Dijo que junto a la secretaría de Comercio llevará adelante “todas las acciones que sean necesarias” para evitar que las empresas aumenten sus valores.

Justificó la secretaría que impedirá el aumento porque las empresas tienen una destacable rentabilidad y sin embargo brindan un servicio de “mala calidad”, por lo que un ajuste sería “vergonzante”.