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Cuando el río suena… ¿Resignará su escaño Urribarri?

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- El resultado definitivo de las Elecciones 2015 ha causado zozobra en el seno del Frente Para la Victoria entrerriano. Haber resignado la mayoría en la Cámara Alta, la intendencia y peor aún, admitir la pérdida de la Presidencia de la Nación, implican la imperiosa necesidad de un reacomodamiento, de un reposicionamiento de la estructura política. Los rumores son infinitos. Entre ellos, que Sergio Urribarri no asumiría como diputado en la Cámara Baja provincial.

 

Los diputados provinciales electos el 25 de octubre recibirán sus diplomas la semana que viene. Sin confirmarse oficiosamente, la ceremonia sería el miércoles 2 de diciembre. Se conjetura que al día siguiente se realizaría la Sesión Preparatoria para elegir autoridades de Cámara e informar sobre las autoridades de Bloque y de Comisiones.

Por estas horas en el Oficialismo no hay certezas respecto a quiénes serán las autoridades de la Cámara Baja. Es que en los últimos días creció un rumor en cuanto a que el gobernador Sergio Urribarri no asumiría como diputado provincial habida cuenta de una eventual residencia futura en Buenos Aires, del hasta hoy mandatario, propendiendo a garantizar gestiones con Nación.

 

La idea sería acceder al Congreso Nacional o recalar en la Casa de Entre Ríos, aunque reiteramos, solo hablamos de una hipótesis, una mera conjetura, alimentada por rumores generados ante los -aparentemente- inevitables movimientos ministeriales, de secretarías, subsecretarías y entes descentralizados.

 

Los murmullos son incesantes, y en especial la prensa idónea en el tono político, esa que cuenta con contactos confiables, se ha encargado de enumerar los prescindibles y los imprescindibles.

Fieles a nuestro estilo, preferimos ser cautelosos, mesurados y esperar la oficialización de tantos dimes y diretes, algunos gestados con intereses espurios, mezquinos.

 

Ahora, algo está muy claro… si Urribarri acepta su escaño legislativo, será sin dudas el presidente de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Entre Ríos y hete aquí que derivará en un movimiento ajedrecístico en cuanto a jefatura de Bloque, cristalizándose un relegamiento de José Allende y/o Juan Reynaldo Navarro.

 

Cualquier traducción tiene su asidero… Urribarri se quedó con el gusto amargo por la NO PROYECCIÓN definitiva al plano nacional.  Eso es indisimulable, por eso no es extraño, no es descabellado, imaginar que procure afincarse en Buenos Aires y desde allí robustezca su currículum con miras a los próximos años.

 

Claro que, como aditivo, le agregaría una fuerte impronta gestora a su afincamiento en suelo porteño, interviniendo en cada enlace entre el Estado nacional y entrerriano, confiriendo ello un rasgo de CONTROL estratégico.

Ahora, de resignarse a pasar de ser el “1” al “3” como algunos rotulan, no coincidimos en que ello represente una involución o un riesgo de perder protagonismo o lisa y llanamente PODER.

 

Guste o no, el entramado de este proceso político en suelo provincial, no deja de tenerlo al gobernador como jefe del proyecto, aunque sí, es verdad irrebatible, en el seno íntimo de la tropa hay dudas acerca de si fue tan coherente su exposición como “Ultra K” y más incógnitas generó su “Sueño” para luego dar paso sin titubeos al conformismo de obtener un ministerio.

 

La pérdida de la mayoría en el Senado propio quizás duela mucho más que la forzosa renuncia a la presidencia pues todo será mucho más complejo, más arduo al no haber monocromía en el tono y contenido del debate parlamentario.

Y esa desventaja será profundamente distinta con o sin Urribarri en la Cámara Baja.

 

Más allá de la sagacidad, astucia de Allende o Navarro, una cosa es discutir con mayoría en ambos Recintos y otra debilitarse la organización legislativa al surgir una marcada división o peor, oposición férrea.

Por eso es que quizás sea trascendente la voz opinante de Urribarri en pos de preestablecer cierta dosis de preeminencia.

 

De hecho, se avecinan días, meses, años muy complicados para un político ciento por ciento honesto y respetuoso de las normas y formas como Adán Bahl. Quien desde el 10 de diciembre se hará  cargo de la presidencia del Senado, es un hombre cultivado, formado, y firme defensor del buen trato, del diálogo enriquecedor mediante un tono conciliatorio y enemigo de la beligerancia.

Si no se propende a establecer desde el vamos acuerdos fecundos, no le será cómodo presidir una Cámara de adverso número de leales. Y si desde la Baja también se suscitan más fracturas, es altamente probable que la vida parlamentaria entrerriana se convierta en un campo de batalla legislativa de inimaginables aristas, más allá de las loables intenciones que esgrima el vicegobernador.

 

Surge aquí nuestra desconfianza a que el FpV pierda una pieza de tanta valía como la de Urribarri por el mero hecho de acentuar su ambición por el forjar su carrera política en el plano nacional.

 

Claro que… no estaría mal interiorizarse acerca de si Bordet planea co-gobernar con Bahl y Urribarri o si se estaría pergeñando un paulatino, progresivo CAMBIO interno y por ello se avala la idea del exilio porteño del dos veces gobernador, desarraigo sin confrontaciones y con lazos intactos.

El panorama es poco claro, confuso y hasta contradictorio. Mientras, los colegas especialistas lanzan nombres, barajan apellidos para distintas funciones, aunque en verdad, quienes tienen la más justa noción no han dado pistas significativas, tal vez, contemplando fidelidades.