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Confirmó reformas tan temidas: Macri levantó polvareda en el Centro Cultural Kirchner

Una semana después del contundente triunfo electoral del oficialismo, el presidente Mauricio Macri presentó hoy su plan de “consensos básicos” en el Centro Cultural Kirchner (CCK). Se trata de una serie de reformas de órdenes tributario, previsional y laboral que apuntan a reducir el déficit fiscal, uno de los desafíos fundamentales del Gobierno.

 

El mandatario dio a conocer, ante más de 160 invitados, los lineamientos generales y propuestas para avanzar en reformas consensuadas para los dos años que restan de Gobierno, hasta 2019.

“Los argentinos confirmamos nuestra vocación de cambiar. Es un cambio de fondo, verdadero. Un cambio impulsado por los argentinos con voluntad de cambiar. Confirmamos que empezamos un nuevo tiempo, que no corre más el ‘no se puede’. Estamos dando pasos nuevos, firmes, seguros”, dijo en el inicio.

 

Y añadió: “Queremos acabar con los privilegios que salvan a unos pocos mientras tantos argentinos padecen la pobreza y la desigualdad”.

​”Es inadmisible que un país con las condiciones estructurales que tenemos haya tantos argentinos en la pobreza” Vamos a terminar con la pobreza”, continuó.

 

Macri dijo que ​”somos la generación que está cambiando la Argentina para siempre. La única manera de sanar las heridas del pasado es rechazando todo tipo de violencia, el diálogo y la paz”.

“Si no hay consenso básicos para el desarrollo de nuestro país, no habrá inversiones ni una verdadera salida de la pobreza. Esto implica mirar hacia el futuro en vez de pelearnos mirando los fracasos del pasado”, indicó el Presidente y sumó que “debemos ceder en algo para crecer en conjunto”.

 

“Hoy podemos decir con alivio y entusiasmo que los argentinos maduramos. El cambio es una actitud, transformar es lograr resultados”, señaló para sumar: “Creo en una agenda de reforma permanente, lo que yo llamo ‘Reformismo permanente'”, definió Macri.

Luego, el jefe de Estado expresó que “vivimos lamentándonos de nuestros errores, nos hemos mirado el ombligo permanentemente, una cultura que celebra la avivada”.

 

“Los convoco a lograr entre todos consensos básicos, que nos permita trazar un camino de futuro” que nos lleve a una Argentina más justa. “Avanzar en reformas donde cada uno ceda un poco, empezando por los que que tienen poder y no solo hablo de la política”. Y aseveró: “Ya no hay excusas para no animarse: es ahora o nunca”.

 

Y habló de tres ejes; el primero, es la responsabilidad fiscal, la inflación y los impuestos.​

“No podemos gastar más de lo que recaudamos. La inflación nunca más vuelva a ser un instrumento de la política”. “Tenemos que comprometernos a un equilibro fiscal”. Allí, saludó la presencia de los gobernadores entre los que estaban duros críticos como el formoseño Gildo Insfrán y el pampeano Carlos Verna.​

 

“No nos gusta endeudarnos pero menos mentirnos”, indicó. “Y pidió un compromiso de todos para que nunca más tengamos inflación”.​

Luego, se enfocó en los impuestos a los que calificó “demasiado altos”. “Ya empezamos a bajar la carga tributaria pero nos queda mucho camino por recorrer”. Dijo que “queremos impuestos más simples” y anticipó que el miércoles presentará “un proyecto de reforma tributaria”.​

 

“No debe haber jubilaciones de privilegio”, afirmó y dijo que en las próximas semanas se convocará para una nueva propuesta.​

 

​El segundo eje es favorecer el empleo y habló “del trabajo como eje de la vida de las personas”.

“Si queremos salir de la pobreza tenemos que crear más trabajo”​ y dijo que en las próximas semanas se dará a conocer un proyecto sobre el tema.​

 

​E insistió con “la mafia de los juicios laborales”​ y pidió a las provincias que adhieran a la ley de ART. “Las empresas tienen que pagar sus impuestos y a sus trabajadores”, indicó al hablar de la evasión.

 

“No podemos seguir siendo uno de los países más cerrados”, señaló al pedir que “nos transformemos en un país exportador”.​

El tercero, sobre “la República y la calidad institucional”. Habló de “reformas en la Justicia, en lo electoral y en castigar a la corrupción”.​

 

​Allí, habló de “reformas en la Justicia, en lo electoral y en castigar a la corrupción”. “Los argentinos ya han decidido que quieren vivir en una democracia republicana”, y habló de que “hay que ser respetuosos del Poder Judicial”. Y puso eje en “la modernización del Estado, que agiliza procesos y es transparente”.

“Demostrar que se pueden ganar elecciones haciendo política con decencia y erradicar el ‘roban pero hacen'”, dijo delante de numerosos funcionarios de la oposición.

 

​Y destacó que “impulsamos la ley del arrepentido en casos de corrupción”. “Rendir cuentas es una obligación de todos”, afirmó Macri. “La sociedad ya no admite la impunidad, la Justicia debe tratar a todos por igual”, dijo al decir que “funcionarios de todos los gobiernos colocan a parientes” y puso como ejemplo a la Biblioteca del Congreso que tiene 1700 empleados, más que que las demás bibliotecas del mundo”.

 

“Ya no hay lugar para los kioscos de la política” y habló de legisladores que tienen 80 empleados cada uno.

“No hay más lugar para las estafas”, aseveró y sumó el caso de “un régimen de licencias muy generoso”. Y allí, criticó las licencias de las que goza la Justicia, atendiendo “hasta las 13:30 horas” o “que la Justicia esté parada 45 días” al aludir a las ferias del mes de enero y de mitad de año.

 

Habló además de las 280 obras sociales, una “cantidad que llama la atención”. “Queremos obras sociales bien administradas. Para hacerlo, queremos invitar a dialogar a nuestra dirigencia sindical”. Y dijo que “no puede ser que haya más de 3 mil organizaciones”.

“En todos estos ejes tenemos propuestas concretas que iremos dando en los próximos días. Tenemos que trazar una línea de austeridad para lo que viene”, y les habló a los presentes: “Tenemos que dar el ejemplo y nos hay nada más potente que eso. Cada uno tiene que ceder un poco, empezando por los que tienen más privilegio”.

 

“Ya vimos donde nos llevaron las avivadas mientras tantos argentinos padecen la desigualdad. Estoy acá pidiéndoles que todos hagamos nuestro aporte”, arengó.

 

“Nuestro único es superar la resignación y el miedo. La aventura de cambiar, de cambiar todo lo mejorable. Los desafío a tomar las riendas con nuestras propias manos. Sé que comparten mi visión, dar nuevos pasos para una Argentina con oportunidades para todos, sin distinciones sin privilegios”, cerró el presidente tras 45 minutos de discurso.