Como debe ser… Paraná volvió a tener colectivos luego de quince días de paro

Los choferes de colectivos volvieron a subirse a los micros de transporte urbano de pasajeros. Pasaron 15 días en los cuales el ciudadano paranaense se debió resignar a ser rehén de un conflicto entre empresarios y trabajadores, con mediación trunca del municipio y cooperación final del Gobierno de Entre Ríos para facilitar el fin de la medida. Lo peor de todo, es la incertidumbre respecto a qué ocurrirá a principios de septiembre.

 

Mientras los colectivos pararon, quedó en un manto de olvido la nueva tarifa de 29 pesos. Y este miércoles los pasajeros se percataron con que la SUBE va a “secarse” cada vez más rápido y deberán sacar la cuenta con sagacidad para ver de qué forma puede llegar a fin de mes con tantos aumentos que van por ascensor (o avión…) y los sueldos por escalera.

La inflación, la devaluación, han destrozado los bolsillos de los argentinos, y Paraná no es la excepción. Por lo tanto, estos 29 pesos serán difíciles de soportar si no hay un plan alternativo para atenuar semejante modificación en cuanto a costos de traslados de trabajadores y/o de los estudiantes.

 

Los choferes nucleados ante UTA lograron, en parte, su cometido, pero de igual manera quedaron complicados en sus ingresos respecto al descuento por el paro anterior. Mientras, con la mejor voluntad y respondiendo a un pedido especial del secretario de Trabajo de la Provincia, queda la incógnita de saber si van a recuperar ese monto y si los empresarios van a modificar la actitud respecto a estos 15 días en los cuales, paradójicamente tampoco ellos vieron ingresar en sus arcas ganancias.

 

Por consiguiente, el futuro es incierto para TODOS. Para el laburante que necesita tomar el colectivo y ya gastó en remises o taxis el doble y hasta el triple de lo que erogaba, pero que ahora chocó con la realidad de la tarifa más cara justo cuando la crisis es impiadosa; para el empresario que reconoció la inviabilidad del servicio; para la Municipalidad de Paraná que recibió un ADELANTO desde el Gobierno de Entre Ríos y tramitó también ante Nación por otros fondos; y para los colectiveros que ya fueron claros y no perdonarán nada más a la Patronal.

 

Algo quedó en claro… si no hay diálogo, si no hay autocrítica, y cada parte expone variables coherentes, el 4/5 de septiembre el ciudadano de Paraná volverá a sufrir una medida que quizás ya no sea tan tolerada pacíficamente por los propios usuarios.