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Club de París: casi les cae mal el almuerzo a CFK y Merkel

La presidenta Cristina Fernández ratificó ante la Canciller Angela Merkel la posición argentina acerca de la “renegociación” de la deuda con el Club de París, sin la “participación” del FMI respecto a supervisión alguna en el país.

“Creemos que en la renegociación de esta deuda con el Club de París se debe contemplar todo el tema de inversiones de los países que lo integran y que están en la Argentina” ya que se trata de “empresas que reciben beneficios y promociones fiscales”, afirmó la mandataria, en declaraciones a la prensa tras el encuentro bilateral.

Lo cierto es que el tema deuda no estaba previsto en la agenda argentina y Merkel se encargó de ponerlo frontalmente sobre la mesa, obligando a CFK a responder sobre el tema. Respecto de la renegociación de la deuda, Fernández de Kirchner dejó en claro que “es conocida la posición argentina respecto de la participación del Fondo Monetario Internacional en esta negociación”, ya que el gobierno nacional pretende no está de acuerdo con las supervisiones previstas en el artículo cuarto de ese organismo internacional de crédito.

“La voluntad de la Argentina siempre ha sido la de pagar sus deudas, de hecho, antes de que cayera (la consultora) Lehmann Brothers, habíamos comunicado la decisión de pagar esta deuda. Obviamente el escenario mundial cambió, (pero) seguimos con la misma vocación”, señaló.

De esa manera, la presidenta hizo alusión a los compromisos que mantiene con el Club de París por 6.700 millones de dólares, donde Alemania es el mayor acreedor con 2 mil millones de dólares. En la rueda de prensa difundida por la Casa Rosada en Buenos Aires, la jefa de Estado subrayó que “la vocación de la Argentina es la de pagar todas sus deudas” y aclaró que la gestión kirchnerista “es la única que está pagando” todos los compromisos internacionales “desde el 2003, y sin acceder al mercado de capitales”.

Sin embargo, Fernández de Kirchner señaló que “también creemos que en la renegociación de esta deuda con el Club de París se debe contemplar todo el tema de inversiones de los países que lo integran y que están en la Argentina” ya que se trata de “empresas que reciben beneficios y promociones fiscales”.

“Se les permite a estas empresas girar utilidades a estas casas centrales en base a los beneficios fiscales, préstamos y promociones que hace la Argentina, y creemos que esto tiene que ser contemplado. Todos sabemos que el Club de París tiene más que nada préstamos vinculados con las actividades de las empresas a través de sus agencias de inversión”, fundamentó la mandataria.

Por tanto, aseguró que “la idea es entonces hacer una renegociación de la deuda amplia” aunque reiteró que “la vocación de la Argentina es la de pagar” dichos compromisos. Fernández de Kirchner aseveró que “la nuestra es la única gestión argentina que nunca se endeudó y que sí está pagando todas y cada una de las deudas previas al 2003, que lo viene haciendo regularmente desde la primera reestructuración, sin acceder al mercado de capitales, con recursos propios, genuinos, porque no son dólares financieros, sino dólares comerciales, producto de que tenemos una balanza comercial superavitaria”.

En dirección al periodista que le hizo la consulta, aseguró: “Si se mira las cuentas de la Argentina en superávit fiscal, comercial, y tapa el nombre de la Argentina, seguramente cualquier país diría, ‘es una muy buena administración'”. La mandataria argentina indicó, además, que le planteó a Merkel las “restricciones” que habría para el ingreso de carnes nacionales en ese país, y que se acordó impulsar una comisión mixta con el objetivo de “equilibrar” la balanza comercial entre ambas naciones, la que “siempre” favoreció a Alemania, según dijo Fernández de Kirchner.

Al respecto, comentó que se acordó “el lograr una política de administración del comercio entre ambos países de modo tal que el intercambio comercial sea beneficioso para los dos” ya que “la balanza argentina en relación a Alemania siempre ha sido deficitaria”. “Creemos que dos buenos amigos, deben ganar ambos, y por eso creemos que esto debe ser planteado”, fundamentó la mandataria, desde la sede de gobierno germano, a la que asistió acompañada por el canciller Héctor Timerman y el embajador argentino en Alemania, Vittorio Taccetti.

También indicó que “si bien es un tema de la Unión Europea, planteamos las restricciones que tiene el ingreso de carne argentina a Alemania” ya que ese país “es el segundo destino de nuestras carnes, y ahora tenemos algunas restricciones”, que no especificó.

Por otra parte, criticó que “las calificadoras de riesgo calificaban mucho mejor a Grecia o a Irlanda que a la Argentina, pese a que tenían déficit comercial, déficit fiscal, caída de reservas, cuenta corriente negativa” por lo exigió nuevamente “tener un organismo multilateral confiable para todos los países”.

A su turno, Merkel destacó la voluntad de “llevar a un nivel más profundo y óptimo las relaciones” entre Alemania y Argentina, y apuntó que “tenemos la premisa de lograr un mejor comercio” bilateral, además de “los convenios en materia de cooperación científica”.

Horas antes del encuentro con Merkel, Cristina se había reunido con el ministro de Relaciones Internacionales y vicecanciller alemán, Guido Westerwelle, que la acompañó ayer en la inauguración de la Feria del Libro que se realiza en Fráncfort.