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Chau Jorge… ¡Hasta siempre!

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Hoy es uno de esos días en los cuales se mezclan la perplejidad, la consternación y la nostalgia. En los que inevitablemente a uno lo invade la acérrima autocrítica respecto a lo que estamos viviendo y cómo estamos viviendo. Acaban de comunicarnos el deceso de un colega-amigo. Falleció Jorge Hugo Santana, un periodista estrechamente vinculado al deporte, en su rol de comunicador y a la vez en calidad de dirigente. Aunque, sobre todo, un tipazo. Una de esas personas siempre dispuestas a dar una mano.

 

De muy bajo perfil, y con una entrega incondicional a la hora de plasmar coberturas deportivas, Jorge con su particular tono y modulación en el relato se convirtió en un ícono de las transmisiones radiales de Paraná y la Campaña.

Más allá de ese don de humildad, también solía defender a capa y espada sus concepciones, sus criterios, sus puntos de vista.

 

Era un apasionado de lo que hacía y esa fogosidad, ese ímpetu por ESTAR, se irradiaba a la hora de decir “presente” con su desempeño en cada evento deportivo de realce.

Comenzó a incursionar en el periodismo allá por 1984, dando sus primeros pasos en Diamante y pasando luego a LT 39 Radio Victoria. A mediados de los ’80 inició su carrera de relator y algunos de los medios donde brilló su impronta fueron FM Diamante, FM Orion, FM Exclusiva, FM Mix, FM Contacto, FM Litoral, FM Líder y actualmente lideraba los equipos de Radio La Voz 90.1.

 

A su vez, su imagen se ha apreciado en Canal 2 de la Ciudad Blanca, como en Canal Once y Cablevisión de la capital entrerriana.

Por su parte, en gráfica, aparte de su labor en El Supremo, se desempeñó como Colaborador en El Observador y creó en 1986 el semanario Sucesos Deportivos.

 

A fines del 2013 presentó su libro “La alegría es nuestra” en el cual plasmó un recorrido por la historia del fútbol diamantino, desde sus comienzos hasta la actualidad, en base a escritos históricos y a la propia experiencia como jugador, dirigente liguista y periodista deportivo.

 

Hechos cronológicos, protagonistas en primera persona, y hasta anécdotas inolvidables, integran el libro de 175 páginas y casi 80 fotos históricas, que reflejan un capítulo importante de la historia de la “Ciudad Blanca”.

“La Alegría es Nuestra- Historia de la Liga Diamantina de Fútbol” se constituye en un recorrido pleno de matices, con crisis, con momentos de gloria, con alegrías y tristezas; como la vida misma lo establece.

 

Santana, a su vez, era uno de los empleados de mayor antigüedad en Banco Nación de nuestra Capital, y allí desplegaba una actitud carismática, pletórica de entrega abnegada, incondicional a su función, asesorando a todos los clientes para que desarrollen sus acciones bancarias con celeridad merced a sus nobles consejos.

La mano tendida, siempre en pacífico gesto abierto de íntegra cordialidad, caracterizaba su servicio.

 

El sábado 2 de julio asistió como dirigente del fútbol diamantino a la Asamblea de la Federación Entrerriana que tuvo sede en Villaguay. Tenía además previsto transmitir un encuentro de basquetbol provincial. Concluido el Congreso donde se eligieron nuevas autoridades, cuando se dirigían a almorzar, sufrió un ACV.

Luego de la atención primaria en Villaguay fue trasladado a un sanatorio de Paraná, donde luchó tenazmente por su vida, aunque no pudo resistir el complejo trance.

 

“Seguramente, mi paso no será para nada histórico, será un eslabón más en el camino, pero la responsabilidad se me agiganta cuando siento que, hacer las cosas de la mejor manera, será el más genuino homenaje a mi Viejo”, manifestó visiblemente emocionado, allá por los primeros días de diciembre de 2013 en diálogo con Cuestión Entrerriana.

 

No nos cabe la menor duda que su paso deja una estela riquísima de prolíferos antecedentes profesionales, y más aún, de una riqueza humana excelsa. Su Viejo “Coco” y su querida Vieja María Luisa lo deben estar estrechando en un interminable abrazo, honrados por lo que Jorge deja como legado a sus hijos Andrea Delfina y Jorge Gabriel quienes fueron sus sostenes fundamentales desde el cariño.

Te recordaremos eternamente Jorgito… Dios te acoja en su seno y la Virgen te colme de bendiciones. Ojalá tus Cachorros hallen sana y sabia resignación.