Chau a los micros urbanos con fuelle
Los colectivos articulados implementados con bombos y platillos como parte del servicio del transporte urbano de pasajeros pasarán a la historia. El titular de la Asociación del Transporte Urbano de Pasajeros (ATUP), el empresario Marcelo Lischet, confirmó que no volverán a circular en Paraná. El director de Transporte de la Municipalidad de Paraná, Ariel Lallana, indicó que “los coches articulados estaban a prueba. Era una prueba piloto”.
Las primeras pruebas de circulación por las calles de la ciudad comenzaron en mayo. De inmediato, las unidades con fuelle se integraron a las frecuencias de la Líneas 6, que llega hasta Oro Verde, y de la 22, que extiende su recorrido hacia Colonia Avellaneda. La mayor capacidad de estos vehículos suponía una mejora del servicio en los circuitos con puntos más alejados, los que unen Paraná con sus localidades cercanas.
El andar de los colectivos articulados y la particular fisonomía de este tipo de vehículos comenzaron a formar parte del paisaje urbano paranaense.
El tamaño de estos largos coches ofrecía mayor capacidad y con eso comodidad a los pasajeros. Pero esa misma condición les generó inconvenientes en el tránsito, principalmente en las calles céntricas, por el ajustado espacio para girar en las esquinas y por la obstrucción que encontraba en los extremos de cuadras por vehículos mal estacionados.
Con esas dificultades los micros integraron el parque automotor local hasta diciembre.
Al comenzar el receso escolar, periodo en el que se reducen frecuencias por una menor demanda de pasajeros, los articulados interrumpieron su servicio. Pero al comenzar el ciclo lectivo de este año no se reintegraron a las frecuencias. Pasaron otros dos meses y los colectivos no volvieron a circular.
“Hubo muchos inconvenientes con los autos mal estacionados en las esquinas. No podían doblar, quedaban parados y atascaban el tránsito”, indicó Lischet ante requisitoria de El Diario, y remarcó además que “se necesitaba una modificación de recorridos”.
El empresario explicó que el proyecto de implementación de los colectivos articulados en Paraná “iba acompañado de una modificación de recorridos y de la liberación de calles”, recordó.
“Había un trabajo de complementación sobre un esquema municipal y un trabajo presentado por una Universidad. Pero eso no se implementó”, indicó.
El titular de ATUP señaló que por todos esos motivos “se decidió retirarlos de circulación (a los articulados) y colocar nuevos vehículos. Se compraron vehículos chicos y los articulados se fueron de Paraná, no volverán a circular”, confirmó.
Pendiente. Lischet abundó sobre las dificultades que tenían los vehículos con fuelle para circular en Paraná y detalló: “En el centro era muy complicado. Querían doblar, como había autos mal estacionados en las esquinas quedaban parados, no podían retroceder y el tránsito quedaba atascado. Había choques y vehículos dañados. Además estos coches necesitan 50 metros para entrar y salir en las paradas y se hace imposible por el estacionamiento. Hasta hay inconvenientes con los micros chicos”, indicó.
El titular de ATUP reafirmó que era necesario introducir cambios en los recorridos y restringir el estacionamiento. “Lo que se pretendía era que en enero se modificaran los recorridos, que es cuando baja la demanda, pero no se hizo. Además iba a haber calles sin estacionamiento pero siguieron igual”, insistió.