Carnaval del País: otra fiesta memorable
El Corsódromo tuvo su segunda noche con un marco multitudinario de público y un fervor que bajó de la tribuna para alentar el paso de las tres comparsas que animan la edición 2017 del Carnaval del País. La comparsa Kamarr (Sirio Libanés) abrió la pasarela con su propuesta “Kamarr es leyenda”. Luego fue el turno de Ará Yeví (Tiro Federal) que propone “Sueño de una noche de Carnaval”. Por último, el Corsódromo fue cerrado por la comparsa Marí Marí (Central Entrerriano) con su tema “Versus”. Las mediáticas Alejandra Maglietti y Melina Pitra contribuyeron con sus bellezas a otorgar mayor realce.
La comparsa del Centro Cultural y Social Sirio Libanés tiene este año un nuevo director artístico: Raúl Galárraga y en la dirección de la batucada se encuentra Leandro Santolini; y como director musical, Juan Carlos Álvarez.
La banda musical es Che Vo’ Samba, su Reina es Alia Murad, y la pasista Daiana Delgui.
En portabanderas se destacarán Alejandra Neves y Marcelo Blanco.
El argumento de “Kamarr es leyenda” se basa en “las leyendas que forman parte de nuestra vida cotidiana”, esas que “nos relatan historias fantásticas donde brujas, hombres lobos, luces extrañas y ancianos de mal aspecto nos acechan, llenando nuestra imaginación de miedo y truncando ese deseo incontrolable de jugar bajo el sol y el silencio de la siesta”.
Es así que en cada noche de carnaval miles de devotos depositan su fe y pasión danzando con fuerza y alegría, logrando así que Kamarr se transforme en leyenda.
Según indicó en su oportunidad el nuevo director de la comparsa del Sirio Libanés, Raúl Galárraga, buscó un tema con “una connotación muy nacional” con la que “todos se sentirán, en parte identificados”. Tu sangre roja y negra fue parte del ritual que avivó la pasión del Carnaval.
“Sueño de una noche de Carnaval”
La comparsa del Club Tiro Federal también tiene este año innovó en su dirección con Leo Rosviar y como director de batucada a Leo Estefani.
En tanto, bajo la dirección musical se encuentra Rubén “Titi” Pauletti y la banda Alma Carnavalera deleitó a un público sediento de carnaval. La Reina de Ará Yeví es Pamela Martínez, cuya belleza deleitó a la tribuna y su pasista Alejandra Quimera convocó al frenesí en cada ritmo de batucada. Los portabanderas fueron Adriana Rodríguez y Pablo Cimino, quienes tuvieron un prolijo despliego a lo largo de los 500 metros de la mayor pasarela del país.
“Sueño de una noche de Carnaval invita a “despertar a un sueño donde los vivos y los muertos conviven, donde los tambores y no los relojes y su cruel marcha son los que rigen nuestros movimientos, donde los soñadores no saben que están siendo soñados y que son viajeros de sueños que tal vez nunca detengan su travesía”.
Según contó Leo Rosviar, este año tuvo “un cambio de estética en la comparsa y también diferencias en cuanto a vestuario y carrozas”. Y eso se notó en el Corsódromo que justo este año cumple veinte años de vigencia.
“Versus”
La comparsa del Club Central Entrerriano es dirigida artísticamente por Adrián Butteri y como director de batucada cuenta con la aquilatada experiencia de Mauro Andrada. La dirección musical la encabeza Martín Irigoyen y la banda musical está a cargo de Toque de Samba.
Cabe recordar que la Reina de Marí Marí es Catalina Rodríguez Biré y la pasista Silvana “Bombón” Fernándes. Las portabanderas son Natalia Loschiavo y Lisandro Gómez.
Adrián Butteri pretende defender el título con una comparsa que muestra “la manifestación de la lucha constante entre el bien y el mal con la que convivimos interiormente”.
“Desde el principio, la conciencia se sacude por el choque. Siempre hemos podido elegir el bien. Pero, ¿qué es lo que nos seduce del mal? Permanentemente, en el interior de cada hombre se libra un combate entre fuerzas opuestas que lo mantienen en contradicción y en conflicto; allí vuela la arena del campo de batalla; la guerra versus la paz; la destrucción versus la preservación”.
Dentro de los detalles brindados por los integrantes de Marí Marí se destaca la inversión aproximada a los seis millones de pesos que han realizado para esta edición, aunque eso no constituye de ningún modo un pasaporte a la edición 2018.
Final con Tuka Tuka
El final fue a pura orquesta con Tuka Tuka, que invitó al público a divertirse sobre la pasarela del Corsódromo, en un ritual donde prevaleció la complicidad musical con la necesidad de celebrar la alegría.
Esta segunda noche tuvo la particularidad que el jurado calificó los rubros desplazamiento y alegría carnavalera, música, vestuario y carrozas. Por eso las tres comparsas se esforzaron para contagiar el carnaval y para ello utilizaron el ritmo musical, pero en una armonía estética que comprendió tanto los trajes como la arquitectura de las carrozas que lucieron espléndidas bajo el cielo de Gualeguaychú.