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Carnaval de Concordia: el cielo ayudó para que la 2ª noche sea brillante

Gracias a que no se cumplió la amenaza de precipitaciones, el corsódromo “Atanasio Bonfiglio” volvió a lucir un marco imponente de público en la noche de este sábado 25 de enero.

 

Tal como está pautado para cada una de las lunas del Carnaval 2014, la bendición de la pasarela de desfile estuvo a cargo de la comparsa Unisur, que tras su paso con los amores más famosos en la historia de la Humanidad dejó el terreno caliente para el desfile de las cuatro principales agrupaciones.

 

Fue así que irrumpió Imperio con su espectáculo “Tropicalia”, una iniciativa que rescata la revolución cultural de Brasil antes de la última dictadura militar en el país vecino.

 

Es por eso que el frente de comparsa representa a los habitantes de una favela, que van mutando de flores a pájaros tropicales. Una apuesta que gana en representatividad, pero que afronta el riego de una modestia que puede verse eclipsada por el esplendor de esa misma sección en sus competidoras.

 

A partir de allí y tal como sus directores anunciaron, arranca un desfile por personajes y alegorías a la República Federativa del Brasil y a su cultura (pintura, cine y fundamentalmente música), pero también a cuestiones políticas como la influencia norteamericana representada por una escuadra donde abundas estrellas y franjas azules y rojas.

 

En síntesis, Imperio tuvo una presentación homogénea, con bellísimas mujeres (entre ellas la actual reina del carnaval Estefanía Liand), con muy pocos detalles a pulir y con la mayoría de sus escuadras con vestimenta completa. Una batería y una banda que suenan de manera aceitada y que demuestran con su show el por qué son los históricos ganadores de los rubros música y percusión.

 

Tras los aires brasileros, irrumpió un grupo de azafatas invitando a viajar por la Bella Samba 2014, con una recorrida por las 7 Maravillas del Mundo, en una puesta en escena que evidencia las intenciones de salir de los últimos puestos de la clasificación general.

 

La apuesta es fuerte desde el arranque, con una carroza de un Cristo Redentor que vuelven a remontar al público hacia tierras cariocas, pero sólo en un vuelo rasante ya que de inmediato aparecen escuadras de pasistas con referencias a otros lugares fantásticos del mundo. Como el carro que representa una pirámide azteca. De dicho monumento desciende en varias oportunidades la esbelta reina Giuliana Gay.

 

El viaje luego trae escuadras con alegorías a las maravillas del lejano oriente (China, Cisjordania e India), encabezadas por una carroza donde desfiló la escultural vedette Claudia Ciardone, una de las invitadas especiales de la segunda noche.

 

Como broche de cierre, la batería de la comparsa multicolor tiene como reina de batería a Sofía Camará, alter ego del artista Pablo Carayani.

 

Para el penúltimo capítulo de la noche, las referencias geográficas continuaron de la mano de la comparsa Ráfaga, que traslada a los espectadores a la ambiciosa búsqueda de oro en la California norteamericana del siglo 17.

 

En Ráfaga el Far-West está visiblemente representado en una puesta en escena donde desfilan coristas, camareras, bailarinas de tabernas, vaqueras y cowboys.

 

Desde el frente de comparsa -encabezado por el despliegue escénico de Federica Irigaray- la tricolor del barrio de La Bianca exhibe un espectáculo claro y comprensible.

 

Con alusiones que alcanzan también al viejo y vecino México con sus tradiciones españolas, como así también a los primeros bancos, incluyendo el influyente dólar y los originarios pueblos aborígenes de Norteamérica, para cerrar con un ejército de soldados de frontera que en vez de armas de fuego, aturden gratamente con los parches y la persecución de la batería Nota Mil.

 

Ráfaga recupera así un protagonismo en la manga que siempre la tuvo entre las preferidas del público y que le permite exhibir siete hasta el momento siete coronas de campeona.

 

Un apartado especial merecen las carrozas nacidas de la inspiración y el trabajo del artista plástico Fabian Nardini, en una de las cuales hizo su desfile este sábado la vedette Fernanda Vives, otra de las invitadas especiales que tuvo este desfile.

 

Por último, el cierre estuvo a cargo de la comparsa Emperatriz que volvió a presentar “Un Futuro Verde y Blanco”, una alegoría de tiempos por venir donde desfilan mariposas galácticas, androides, flores extraplanetarias y hasta neuronas, glóbulos y otras células que dan entidad al ADN de la comparsa que siempre ha peleado los primeros puestos desde su irrupción en el carnaval de Concordia.

Fuente: http://www.concordiaescarnaval.com.ar/ – Fotos: Concordia es Carnaval.-