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Cambiemos… En tan solo un año se perdieron unos 35.000 empleos en el sector privado

A horas de dar comienzo oficial a la Cumbre del G20, que se desarrollará en Buenos Aires y en donde el futuro del trabajo será seguramente uno de los ejes de las discusiones entre los líderes de los países más importantes del mundo, el gobierno de Mauricio Macri tuvo que anunciar una vez más números descepcionantes en cuanto a la evolución del empleo durante su gestión.

 

Las cifras que arrojó el Sistema Ampliado de Previsión Argentino (SIPA) para el mes de septiembre, fueron dadas a conocer el miércoles y cayeron como un baldazo de agua fría.

El total de trabajadores registrados cayó en 70.000 puestos año a año y 22.000 respecto del mes anterior, y las categorías con fuertes bajas fueron las de los empleados del sector privado y los autónomos.

 

La retracción hubiera sido mayor si no fuera por el incremento de la cantidad de personas que se registraron como monotributistas o empleados de casas de familia, pero que no llegaron a compensar la baja general del empleo en el último año.

En concreto, los datos del SIPA muestran que en septiembre había en la Argentina 12,8 millones de trabajadores registrados en el país, un 0,6% menos que en el mismo mes en 2017.

 

En el mismo porcentaje cayó la cantidad de trabajadores en relación de dependencia en el sector privado, que son unos 8,6 millones.

Este dato incluye una importante retracción de 35.600 asalariados del sector privado, categoría que año a año mostró una retracción del 0,6%. A esto se sumó una baja de 3.000 autónomos registrados (-0,7%).

 

Y esa contracción del empleo público se vio alivianada por el registro de 15.900 nuevos monotributistas (una variación positiva de 1% anual) y 21.000 empleados de casas particulares (un alza de 4,5%).

En el sector público, en tanto, la baja fue de 0,1% en el período analizado (4.400 personas menos), y totalizaban 3,1 millones de empleados en septiembre.

 

Por último, los monotributistas sociales eran 345.000 en septiembre pasado, un 15,6% menos que en 2017 por el cambio en el empadronamiento realizado entre julio y agosto de este año. De esa merma de alrededor de 64.000 personas, la Secretaría de Trabajo y Empleo explica aproximadamente 48.000 porque en este informe no se ven reflejados los datos de reempadronamiento de quienes perciben el Monotributo Social Agropecuario (MSA).

 

Remuneración e inflación

 

Otro dato relevante es que la remuneración promedio para todos los aglomerados analizados fue de $25.425 mensuales.

 

Esto significa un alta interanual de solo 23,7%, lo que da una idea de la pérdida del poder adquisitivo de la población en el último año, en relación con la inflación que tan solo un mes después fue, de acuerdo a datos oficiales, de 45,9% en el año.

 

Al analizar exclusivamente los salarios de los trabajadores del sector privado, la Secretaría aclaró que “en términos reales el salario promedio se redujo 9,6% interanualmente, mientras que el salario mediano lo hizo en 12,0%. En septiembre de 2018 la caída real acumulada de los últimos 12 meses del promedio salarial fue de 1,9% y la del salario mediano 2,2% con respecto al año 2017”.

 

Por sectores

 

De acuerdo a los datos relevados por la Secretaría de Trabajo y Empleo, la mayor pérdida de puestos de trabajo en el período analizado se dio en la industria manufacturera.

Allí hubo entre septiembre 2017 y el mismo mes de este año unos 40.000 asalariados registrados menos, lo que representa una baja relativa de -3,4%.

 

En cantidades, le siguieron los empleados de comercio y reparaciones -que fueron 7.100 menos año a año-, los de transporte, almacenamiento y comunicaciones (-5.600) y los de la construcción (-4.100).

Hubo también retracción del personal registrado en los sectores de actividades inmobiliarias y empresariales, hoteles y gastronomía.

 

Por otra parte, se crearon nuevos puestos en las áreas de Enseñanza (7.800 empleos registrados más año a año); Servicios Sociales y de Salud (4.100); Agricultura, Ganadería y Caza (5.100) y Explotación de Minas y Canteras (3.900).

Por otra parte, como dato positivo, las expectativas empresarias de contratación de personal para los próximos tres meses dejaron de esta “en rojo”, como había mostrado la última Encuesta de Indicadores Laborales (EIL).

 

Ese indicador surge de la diferencia entre el porcentaje de empresas que esperan aumentar la dotación en el próximo trimestre y el porcentaje de las que esperan disminuirla.

En ese marco, lejos de los 8 puntos que las expectativas netas mostraron en septiembre de 2017, esta vez está en 0,9 puntos. Esto implica una mejora respecto de la medición para agosto, cuando la perspectiva era directamente negativa.