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Cambiemos… Asalariados de menos ingresos pagan más Ganancias

Las modificaciones que realizó el Gobierno en el impuesto a las ganancias generó dos efectos que impactaron en la distribución del ingreso en formas contrapuestas. Por un lado, creció en un 60% la cantidad de asalariados que en la actualidad tributan el impuesto y que en 2015 no lo hacían. Se trata, principalmente, de los empleados en relación de dependencia con menores niveles de ingresos. Por otro lado, aquellos trabajadores que ya pagaban, y que tienen niveles de ingresos superiores, pagan menos que antes.

 

“Es cierto que un mayor número de trabajadores queda alcanzado actualmente por el impuesto mientras antes no lo eran, pero lo hacen a tasas reducidas; en tanto que quienes ya tributaban en el año 2015 han experimentado una significativa disminución en la presión tributaria derivada de este impuesto”, sostienen desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal.

 

Por el lado de los trabajadores autónomos no hay mayores variaciones en la cantidad de aportantes al tributo Pero en cuanto a los empleados en relación de dependencia se observa que, según los números de agosto, el 20% de los asalariados pasó a pagar el impuesto. En el 2015 sólo el 13% de ellos tributaba. Si bien desde el Iaraf destacan que el 20% no es una cifra superior a la que se verifica en los otros países de la región, eso implica que en la comparación entre agosto del 2015 y agosto del 2018 la cantidad de alcanzados por ganancias pasó de 1.200.000 trabajadores a 1.900.000.

 

Eso implicó que trabajadores solteros que en el 2015 ganaban $21.219, y que por ende estaban exentos del pago de ganancias, en el 2018 (según actualización del Ripte) pasaron a ganar $44.018 y a pagar ganancias por $7.273. Un incremento que tiende al infinito, aunque la carga del impuesto sobre su salario es de 1,5%.

 

En cambio, los que cobran por ejemplo $110.044 vieron caer su aporte para ganancias en un 34,3%. Los que ganan $146.726 lo vieron caer en 20,8%. Y los que tienen ingresos por $275.111 lo vieron caer en 10,1%.

 

Desde el Iaraf destacaron: “Los nuevos trabajadores alcanzados por el impuesto que pueden deducir cargas de familia, tributan un porcentaje exiguo de sus ingresos (en torno al 1% del sueldo neto). Este porcentaje es algo superior en el caso de aquéllos que no pueden deducir cargas de familia, oscilando el mismo entre el 1,5% y el 5% del ingreso. Los trabajadores que ya estaban tributando el impuesto, actualmente han visto reducida su alícuota efectiva para todos los niveles de ingresos como consecuencia de la actualización de los mínimos y deducciones y, fundamentalmente, de los tramos de la escala del impuesto”.

 

Ahí se encuentran dos políticas de distribución del ingreso distintas: tal como afirmó el informe del Iaraf, la situación experimentada entre 2002 y 2015 se caracterizó por la decisión de mantener un elevado porcentaje de trabajadores dependientes fuera del alcance del impuesto, pero a costa de una mayor presión tributaria sobre los trabajadores de mayores ingresos. El panorama cambió a partir de 2016.