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Bértoli: el “Pibe 10” del uno x uno en Patronato-River

ESPECIAL.- De la posibilidad de sellar el Ascenso a la Primera División a la angustia de tener que sufrir hasta la última fecha. Ese fue el tránsito de River en lo que fue un sábado eléctrico en cuanto a resultados. Primero el triunfo de Instituto contra Deportivo Merlo, que ya le impedía el ascenso a los “Millonarios”. Luego, la victoria de Patronato con penal desperdiciado por el “Chori” Domínguez a cuatro minutos del final y una magnífica tarea del “Pibe 10”, Sebastián Bértoli.

 

River jugó un partido contra sí mismo y perdió. Una imagen constatada sobre todo en el segundo tiempo, cuando apenas llegó en dos ocasiones hasta el arco de Patronato. El equipo de Almeida hipotecó en Santa Fe su futuro y tendrá una semana para reafirmar conceptos tanto futbolísticos como mentales si quiere regresar a Primera y no continuar la próxima temporada en la B Nacional.

Los de Fuentes se metieron en el Top Five y como Bonus, la dirigencia del club paranaense cierra el año con unos buenos pesos como para arrancar la próxima temporada con otras aspiraciones.

 

Sin dudas que el país y el mundo distinguen al guardavalla Sebastián Bértoli como la figura máxima de la tarde en el “Brigadier”, pero Patronato tuvo otros elementos vitales como Leo Acosta, Emanuel Urresti, Gabriel Graciani, Lucas Márquez y Marcelo Guzmán.

 

Por el perdedor, el arquero Vega fue el único que sacó nota positiva.

 

El “Santo”

 

Sebastián Bértoli (10): sacó cuatro pelotas de gol y además el penal a Domínguez. Una tarde inolvidable, histórica, protagonista fundamental de la “Santa Hazaña”.

 

Gabriel Graciani (7): contuvo primero a Ocampos y después a Villalba. En cada proyección llevó inquietud al rival.

 

Walter Andrade (6): comenzó con algunas vacilaciones en el juego aéreo pero con el correr de los minutos se fue asentando, transformándose en valor clave de la zaga.

 

Ignacio Bogino (4): ya había alertado que no era una tarde consistente cuando le obsequió una pelota a Cavenaghi y cristalizó la jornada defectuosa con el penal sin discusiones más allá de la aparatosa caída del delantero de River.

 Lucas Márquez (7): con su habitual garra, con un despliegue admirable, aunque sin tanta subida. Pieza trascendente en el esquema inteligente de Fuentes.

 

Marcelo Guzmán (8): recuperó muchas pelotas y se mostró como salida confiable por izquierda. Tremendo trajín. Rueda de auxilio permanente.

 

Daniel Pereira (5): empezó con esas dudas que provoca su andar tipo “Caballo Loco”, con malos pases, fricciones constantes, despejes a medias. Pero poco a poco se afirmó para concluir con una labor correcta.

Leonardo Acosta (7): el solo hecho de ese gol prematuro modificó la historia. Luego, fue vía constante de creación en los escasos avances paranaenses.

 

Gabriel Bustos (6): demostró talento y caradurismo pese a los nervios de un partido al mejor estilo final. Le dio volumen futbolístico a cada ofensiva entrerriana. Fue de mayor a menor por cansancio.

 

Emanuel Urresti (7): Ponzio no supo cómo controlarlo en el primer tiempo y el “Chino” desequilibró. Poco a poco el desgaste físico le jugó en contra.

Matías Quiroga (6): su sola presencia intimidante complicó a la zaga riverplatense. Aparte, listo siempre para apretar en la salida de los porteños.

 

Juan Casado (6): otra rueda de auxilio. Un ir y venir tan inteligente como temperamental no exento de virtuosa proyección por izquierda.

 

Jorge Torres (6): pura actitud. Otro que deslumbró por su garra, por su traslación y velocidad. Intensidad a pleno.

 

Aplazos a granel

 

Daniel Vega (6): en el gol poca responsabilidad tuvo, y después, se mostró seguro.

 

Leonardo Ponzio (4): flojo en la marca, patético en la salida. Una falta suya derivó en el gol.

 

Jonatan Maidana (4): bajísimo rendimiento. Inseguro en acciones aéreas, impreciso con la pelota al ras del piso.

Leandro González Pírez (4): dubitativo con la pelota. Muy inseguro.

 

Ramiro Funes Mori (3): frágil en la marcación. Intempestivo con el balón en su poder. Abusó del pelotazo.

 

Martín Aguirre (4): en el segundo tiempo se la pasó equivocándose. Había redondeado una labor correcta en el primer capítulo.

Ezequiel Cirigliano (5): buena primera etapa y uno de los responsables principales del desorden en el segundo período.

 

Lucas Ocampos (3): culpable esencial de perder la marca de Acosta en el gol de Patronato. Aparte, infecundo, estéril con la pelota en sus pies.

 

Alejandro Domínguez (2): muy bajo nivel. Parecía un principiante por lo nervioso, lo tenso que se mostró. Pero amén de ello, se lo vio poco solidario a la hora de la contención o quite. Para peor, desperdició el penal.

Fernando Cavenaghi (5): hasta rozó el 6 en el primer tiempo, pero en el segundo bajó por completo y se sumó por momentos a la inexpresión ofensiva, o al desorden absoluto de cada avance de La Banda.

 

David Trezeguet (3): increíble ver a un jugador de su categoría en un nivel intrascendente. Se equivocó constantemente e incurrió en offsides inconcebibles.

Daniel Villalva (4): pura garra. Nada de claridad. Mucha actitud. Cero virtuosismo con la pelota.

 

Rogelio Funes Mori (5): al menos insinuó algo más que el resto de los delanteros y fue víctima de un penal a nuestro juicio claro, más allá de su teatralización.