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Beltramo ya no es más el DT de Echagüe: una despedida con mucha pena y sin nada de gloria

Daniel “Pirincho” Beltramo ya no es más el head coach de Echagüe. La comisión directiva de la institución resolvió rescindir su contrato por la pésima campaña del primer equipo profesional de básquet de esta entidad. Cinco triunfos y veintidós reveses, con reciente récord nefasto de 1-10 forzaron la medida que en verdad, demoró demasiado.

 

Beltramo ya nada había hecho en positivo en la temporada anterior, salvándose del descenso por un milagroso movimiento de escritorio en la Asociación de Clubes.

Pero la palabra es la palabra… y el entrenador, ni lerdo, ni perezoso, exhortó a las autoridades del club paranaense a que su contrato debía ser renovado automáticamente al no descender, y en realidad, incuestionablemente, más allá de lo resuelto en el seno de la AdC de forma tan polémica, la salvación fue veraz, incuestionable.

 

Y así el cordobés se quedó conduciendo el histórico representante de Paraná en el circuito profesional. Lo que es más…, no solo mantuvo su butaca, sino que también admitió antes de iniciarse la actual Liga que fue él quien armó el plantel, haciéndose responsable de la casi totalmente renovada estructura.

Beltramo conformó un equipo barato y sin líder natural, volviendo a cometer típicos errores de Echagüe en cuanto a la elección de foráneos y/o a la metodología de sumatoria de los foráneos.

 

Los resultados están a la vista. Y son paupérrimos. En lo competitivo como en lo que atañe a la organización de un equipo profesional, permitiendo que con la suspensión del Descenso para esta temporada, se vuelvan a sentir desde calle 25 de Mayo insatisfacciones internas respecto a las condiciones profesionales con las cuales se está afrontando la Liga 2018/19.

 

Beltramo, como sus antecesores de las últimas temporadas, volvieron a privilegiar sus cargos, y omitieron algo que desde hace muchos años no se consigue: el trabajo a mediano y en especial largo plazo.

Bajar muchísimo los decibeles de la soberbia, de la arrogancia, de la altanería y reconocer limitaciones económicas-financieras para poder componer una formación con evidentes pretensiones.

 

De esta manera, al no poderse conformar una alineación con ambiciones de discutir el Ascenso, y muy especialmente en una temporada sin caídas al Torneo Federal, se debía otorgar prioridad a jóvenes valores de la provincia o región, con un par de extranjeros garantidos, y refundar la Cantera.

Lo venimos pidiendo a gritos… Pero la porfía es inconmensurable y lo peor es que siguen pasando técnicos y NADA QUEDA, o mejor dicho sí… Queda decepción, desilusión, frustración; fracaso tras fracaso. Una vergüenza.

 

Y NADIE SE HACE CARGO… Eso es lo peor. Por eso es inevitable reflexionar que en realidad quizás el cambio debería ser de raíz, y de una buena vez por todas, la clase dirigencial desmenuzar la historia ya no tan reciente, hacer el balance, y repensar si está tan bueno proseguir aferrados a este rumbo perjudicial para el propio nombre de Echagüe.

 

Da profunda tristeza ver el estadio semivacío cada noche de Liga, y más pena genera el saber cuántos años se han perdido en algo tan sagrado como lo es cuidar el Semillero y que este vaya aportando proyecciones.

Lo hemos dicho mil y una veces… No es lo mismo ver perder a tus pibes del club, a tus gurises de la Asociación o Federación y por qué no, hasta chicos de localidades vecinas de Santa Fe como tantos han pasado y dejado excelentes imágenes, que sufrir a un grupo de muchachos formados en otras plazas y que no tendrán el menor drama de irse a otra institución cuando sea oportuno haciendo borrón y cuenta nueva en sus legajos.

 

Los jugadores pasan, los técnicos también, los dirigentes igual… La entidad queda. Y a Echagüe ya se le hizo demasiado daño. De toda índole.

Es imprescindible replantearse la fórmula. Con esta temporada sin pérdida de categoría, aún pueden darse modificaciones congruentes.

 

Dicen que “La idea es contratar un técnico entrerriano, preferentemente de Paraná y con antecedentes en Echagüe”, y se añade que “De la misma manera con el nuevo entrenador se trabajará para reforzar la plantilla y mejorar los resultados”.

Nos ponemos a pensar en quiénes podrían ser, pero no tenemos idea de quiénes podrán tener matrícula habilitante y que no pase lo mismo que Najnudel…

 

Nombres ex Echagüe y de nuestra ciudad no sobran… Y no vamos a caer en mencionarlos pues todos saben de quienes se tratan. Y lo que menos queremos es justamente “manosear” apellidos.

Lo que nos preguntamos con insoslayable firmeza y/o rigor, es ¿quién vendrá con la suficiente autoridad para dar un giro de 180 grados, incluyendo no solo forma de juego, estrategia, táctica, preparación, revisión de probables recambios, sino en especial que ponga verdaderos límites a los directivos en cuanto a se vean satisfechas todas y cada una de las necesidades de un plantel genuinamente profesional?

 

Todos los que conocemos son excelentes personas, han dejado una huella muy querible entre los hinchas (por ahí alguno pueda ser criticado por haberse cambiado al archi-rival Sionista y quizás no ser hoy tan valorado…), pero es honda la incertidumbre acerca de con qué potestades asumirían.

Ni siquiera contamos con un Off The Récord. Es pura especulación. Y lo peor de todo es interpretar, subjetivizar, que a este barco nadie lo salva del naufragio si no se asume como un Capitán de carácter y con el suficiente ascendiente para plantear exigencias y que sean cumplidas por una cúpula directriz responsable principal, elemental, de tan consecutivos desengaños.

 

La clave, después del “sí” que se otorgue, salir a la palestra y hablar claro, sin rodeos, sin vueltas. De cháchara, de pedantería, los que aman a Echagüe están hartos. Hay que ir a lo medular, a lo cardinal. ¿Quién venga se comprometerá a esto? Honestamente, estamos colmados de dudas y es muy escaso el optimismo. Quizás, por allí, llegue la sorpresa…