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Axel Kicillof ratificó el rumbo de la política económica

El viceministro de economía Axel Kicillof confirmó la continuidad de todas las políticas económicas del Gobierno Nacional y auguró “buenas perspectivas” para el segundo semestre del año. No hizo referencia alguna a la política cambiaria ni al nivel de precios, y criticó duramente a medios de comunicación y consultores privados.

Si bien el funcionario hizo un fuerte hincapié en la generación de demanda y expansión del producto, no realizó ningún tipo de mención a la evolución de los precios minoristas: que se ubicaría este año en torno al 11% para el Indec y en 25% para consultores privados.

Kicillof tampoco hizo referencia alguna al deterioro del superávit fiscal (uno de los sostenes en los primeros años del modelo económico kirchnerista) en los últimos tres años. En los primeros cinco meses del 2013, el déficit financiero del Tesoro nacional fue de unos $9400 millones.

El viceministro destacó que el país no apelará “a recetas de la ortodoxia” que tienen como objetivo “subir tasas de interés, bajar salarios, hacer una mega devaluación y reducir el gasto público”. También recordó que la economía creció 7,2% promedio en los últimos diez años y que “a pesar de la crisis internacional que ahora se trasladó a Europa, para el segundo y tercer trimestre los indicadores muestran señales de crecimiento económico (en la Argentina)”.

Así lo hizo el viceministro durante una exposición en la segunda jornada del seminario de economía internacional “Agenda para el Desarrollo y la Integración”, que se desarrolla en el Banco Nación con la organización de la Comisión Nacional de Valores, el South Center y el Cegis y Cemop, dos centros de estudios que dirige Felisa Miceli.

En este mismo escenario disertaron ayer el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, quienes realizaron una enfática defensa del rumbo económico: convalidaron las restricciones para acceder al mercado cambiario, el uso de reservas para el pago de deuda, las transferencia del Banco Central al Tesoro, aunque esta última funcionaria reconoció la pérdida del “colchón cambiario”.

Durante más de 1:10 horas y con unas 70 filminas, Kicillof ofreció una ponencia titulada Los nuevos desafíos de la política económica después de una década ganada en las que resaltó “los logros del modelo económico de inclusión y desarrollo” y los contrastó con los niveles de actividad de la década del noventa.

Al comienzo de la exposición, Kicillof aclaró que acudía al evento a razón de que estaba invitado semanas antes, pero no a causa “de lo que ocurrió el domingo pasado”, en clara referencia a las elecciones legislativas primarias, y admitió que es “difícil hacer pronósticos futuros”.

No obstante, desplegó un discurso de fuerte contenido crítico dirigido a medios de comunicación no oficialistas y consultoras privadas, a quienes les atribuyó la defensa de los intereses de los centros financieros internacionales.

Al comienzo de la exposición, el titular de la Secretaría de Política Económica indicó que para realizar una lectura de los últimos diez años de la economía hay que ver indicadores: “a veces el microclima local se ve fomentado por periodistas que salen a la calle, sienten un poco de frío y escriben que hay mal clima de negocios en la Argentina”. A continuación, consideró que en el contexto internacional de crisis “nuestra política económica es muy acertada”.

“La economía se mueve a pesar de los presagios derrotistas y de la mala onda de la prensa dominante y de los profetas de la derrota que nacen en los charcos de podredumbre”

En tanto a las miradas críticas sobre la situación del país en el contexto económico mundial, Kicillof dijo que “los que dicen que (Argentina) se ha caído del mundo no tienen un pensamiento muy profundo. Son los que hablan como muñecos ventríloculos que dicen las consultoras de centros financieros mundiales”.

Sobre el final de la exposición, el viceministro endureció más su discurso al hacer una nueva alusión a los economistas que realizan pronósticos críticos de la economía: “los profetas de la derrota nacen en los charcos de podredumbre, y aseguran que todo está mal a través de la prensa dominante”.

Por último, destacó que “la economía se mueve a pesar de los presagios derrotistas y de la mala onda de la prensa dominante y de los profetas de la derrota que nacen en los charcos de podredumbre cada dos años, en los períodos preelectorales para decir que todo va a ir mal y que hay que cambiar todo”.