Asesinato de Leandro Fornero: un liberado y los dos restantes al COPNAF
Los tres jóvenes de 19, 17 y 16 años que quedaron detenidos por su presunta participación en el incidente que le costó la vida a Leandro Fornero de 31 años, se abstuvieron de declarar ante el juez Alejandro Grippo, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 3 que entiende en la causa.
El primero, de apellido Fernández, se fue a su casa beneficiado con el instituto de la excarcelación, en tanto que los otros dos de 16 y 17 años están en la etapa de admisión en el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) desde donde se decidirá su destino.
Mientras tanto fueron derivados a hogares para menores de Paraná, en calle Diamante, y de Concordia respectivamente.
El grave hecho ocurrió el domingo a las 6 en la esquina de De la Torre y Vera y Moreno después de que los tres chicos, que iban en un Peugeot 306, y la víctima y un amigo, que fue identificado como Franco Arnedo, protagonizaran una serie de incidentes con los autos en los que se trasladaban.
Según confirmaron fuentes policiales, las provocaciones y los agravios continuaron por las calles de la zona hasta que terminaron con una gresca generalizada, en la que hubo destrozos en el auto en el que iba la víctima, y se produjeron los disparos que terminaron con la vida de Fornero.
Los jóvenes, que fueron asistidos por el defensor oficial Alberto Silva Velazco, se abstuvieron de declarar. Extraoficialmente se pudo saber que dos de los imputados habrían contactado al abogado Marcos Rodríguez Allende, en tanto que la familia de la víctima habría solicitado la representación de los doctores Nora Lanfranqui y Humberto Franchi.
Calificación
Según pudo averiguar UNO, los imputados fueron procesados por los delitos de Homicidio, lesiones, daños y tentativa de robo, figura que recaería en el chico de 17 años; Lesiones, daños y tentativa de robo, que comprendería al de 16 años; en tanto que Fernández quedó procesado por el presunto delito de facilitar la persecución y la posterior pelea que terminó en forma trágica.
Silva Velazco, en declaraciones a UNO opinó que “esta defensa tiene la impresión, teniendo en cuenta lo poco que se sabe del caso, de que se estaría en presencia de un Homicidio en ocasión de riña, que es una figura culposa”.
El defensor explicó que los dos chicos de 16 y 17 años están ahora bajo la tutela del Copnaf y se analiza si no estaban en una situación de vulnerabilidad y el grupo familiar no los podía contener. Además explicó que aquellos están en la franja etaria que incluye a los menores que son imputables relativos y están comprendidos por las prescripciones que establece el Régimen Penal Nacional de Menores mediante la Ley 22.278.
Silva Velazco explicó que todas las declaraciones que hasta ahora comprenden la causa fueron realizadas en sede policial y resta su corroboración en Tribunales. En ese sentido indicó que Arnedo sostuvo que uno de los chicos de menor edad fue el autor de los disparos, pero no pudo precisar cuál de ellos; además, otro testigo presencial del hecho sólo habría aportado que vio una gresca generalizada pero sin poder identificar a nadie.
La causa exhibirá avances notorios cuando se conozcan las pericias que recogieron en el lugar los peritos de Criminalística. En ese sentido se espera con mucha expectativa el análisis del dermotest, puesto que sería un serio elemento cargoso para determinar quién fue el autor de los disparos. Extraoficialmente trascendió que todo indicaría que fue el chico de 17 años.
Diferentes versiones por el arma
Entre las primeras informaciones que brindó la Policía a medida que el caso fue tomando cuerpo, estuvo la que indicaba que el arma homicida pudo pertenecer a la víctima. Otra fuente policial allegada a la investigación desestimó la especie y agregó que hay serios indicios que comprometen a los agresores, específicamente al chico de 17 años.
Llamar a la reflexión
Silva Velazco señaló que, más allá de este trágico caso, la sociedad se debe una seria reflexión en torno a estos hechos de violencia. Así, señaló que “hay que reflexionar sobre qué nos pasa como sociedad, no pueden existir estos hechos de violencia explícita que prima facie se cierne sobre los jóvenes que teóricamente salen a bailar y a divertirse”.
Además opinó que “debe haber un debate serio y un sinceramiento para determinar de dónde salen las armas que terminan con la vida de nuestros jóvenes, porque de algún lado salen. No puede ser que se salga un sábado a bailar y se termine la noche con un muerto; debemos preguntarnos si esto es normal y la respuesta es que no”. Por último señaló que “en estos casos quedan familias destrozadas en ambos lados”.
El joven estuvo alojado en Alcaidía de Tribunales y luego quedó libre.