Apertura de AFA: Racing sueña en “Coparse”
Racing sumó ante Gimnasia la victoria que necesitaba para seguir soñando con la Copa Libertadores 2011, merced a las conquistas de Gabriel Hauche y Patricio Toranzo. All Boys invencible en Floresta.
El elenco de Avellaneda llegó a los 57 puntos en el año, lo que le permite arrebatarle el quinto puesto en la tabla de las copas a Newell´s, que ahora está dos unidades por debajo del equipo de Russo y el domingo enfrenta a San Lorenzo.
Este último tiempo construyó una racha positiva que involucra un invicto de siete partidos, con cuatro victorias y tres empates, que lo lleva a acumular 28 puntos en el torneo Apertura.
Russo adelantó a Iván Pillud a la mitad de la cancha, por el sector derecho, dejando sólo tres defensores en el fondo, para liberar a Patricio Toranzo y Giovanni Moreno, como armadores del juego ofensivo del equipo de Avellaneda. Y justamente de los pies de Giovanni Moreno, la gran figura de Racing, nació la primera emoción del partido, porque un pase del colombiano dejó a Hauche mano a mano con Sessa, para abrir el marcador.
La definición de Gabriel Hauche, a los 20 minutos, fue de lujo, pues tras controlar el balón, quedó de espaldas al arco, pero resolvió con un taco, para que la pelota se metiera entre las piernas del arquero de Gimnasia. Un golazo.
Unos minutos después, Racing pudo ampliar la diferencia, con otro encuentro preciso entre Giovanni Moreno y Hauche, pero Pablo Fontanello apareció en el área chica, para rechazar el balón, cuando Sessa ya estaba vencido.
En los últimos quince minutos del primer tiempo, Racing bajó la guardia y la eficacia de su juego, pues dejó de atacar y no se defendió con la pelota, lo que le generó un dolor de cabeza en los dominios de Jorge De Olivera.
Es que con más voluntad que claridad, Gimnasia generó dos situaciones claras de gol, primero con un remate de Agüero (que encontró bien parado a De Olivera) y luego con un cabezazo franco de Milton Casco, quien envió la pelota por arriba del travesaño.
En varios pasajes del partido, Racing no pudo disimular la ausencia de Claudio Yacob (por un esguince de tobillo faltará por el resto del torneo), debido a que Bruno Zuculini no tuvo compañía en la tarea de la recuperación del balón en la zona central.
En el segundo tiempo, creció la intensidad del partido, porque Gimnasia soltó más gente en ataque, aumentando sus ambiciones en busca del empate, y eso le otorgó a Racing los espacios como para jugar de contraataque.
En la reanudación, de entrada, Matías Cahais salvó a Racing, parado sobre la línea, para rechazar una pelota que había sido impulsada por Agüero y tenía destino de gol, porque Jorge De Olivera había quedado a mitad de camino con su salida.
Racing tuvo su desahogo a los 15 minutos del complemento, gracias a otro golazo, que esta vez llevó la firma de Patricio Toranzo, porque tras una combinación entre Pillud y Giovanni Moreno, con un remate desde la puerta del área, el ex Huracán clavó el balón en un ángulo.
El gol de Toranzo, cambió el panorama del partido, porque inyectó de confianza al equipo local y dejó sin motivación a Gimnasia, que encima terminó el juego con un hombre menos, por la expulsión (a raíz de una doble amonestación) de Milton Casco.
Racing ahora, mantiene intacta su ilusión de volver a la Copa Libertadores, competencia que no disputa desde el 2003, cuando quedó eliminado en los Octavos de Final a manos de América de Cali.
De local, no hay quien pare a All Boys
Con una cuota de fortuna, pero con una superioridad inapelable, All Boys vuelve a mostrar su poderío en casa y derrota por 2 a 0 a Banfield, en un partido correspondiente a la 17ª fecha del Torneo Apertura.
La apertura del marcador llegó a los 11 minutos. Mauro Matos quedó solo con el arquero Enrique Bologna, disparó, la pelota se estrelló en el travesaño y rebotó en Favio Segovia, quien involuntariamente la depositó en su propia valla.
Veinte minutos después, otra buena jugada colectiva puso a Matías Pérez García en posición de gol. El mediocampista definió, la pelota dio en el palo y el rebote le quedó a Matos, quien sólo tuvo que empujarla: 2-0.
Una vez que el árbitro Pablo Lunati, de regular desempeño, marcó el final del cotejo que se vio descontrolado, el delantero Rubén Ramírez tenía sangre en el rostro, producto del codazo que le pegó el mediocampista de All Boys, Hugo Barrientos, en la última jugada del partido.
El atacante del “Taladro” intentó ir a buscar al volante “Albo” con clara intención de ir a agredirlo, pero fue contenido por jugadores de All Boys y también por algunos de sus compañeros, quienes impidieron que Ramírez lograra su propósito.
En lo estrictamente futbolístico, All Boys fue más que Banfield, de manera especial en la primera etapa, donde pudo haber convertido otro gol además de los dos que anotó.