APB vs. FeBER: hay silencios que fortalecen dudas

El día sábado 25 de junio los colegas de El Diario dieron a conocer el pedido de impugnación, por parte de la Asociación Paranaense de Basquetbol, a la Asamblea General Ordinaria de la Federación Entrerriana de Básquetbol realizada el pasado 12 de marzo, recurso interpuesto ante la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas. Dos días después, se informó acerca de un accidente automovilístico sufrido por el presidente de la APB, Leandro Blanc. Nada más se supo del exhorto. Silencio sugestivo.

 

En la completa nota difundida por el prestigioso matutino capitalino, http://www.eldiario.com.ar/edicion-impresa/la-apb-se-plantoacute-y-presentoacute-su-denuncia.htm se pone acento en que la APB denunció diferentes irregularidades y, por consiguiente, solicitó la nulidad de la precitada Asamblea, formulando Leandro Blanc, presidente de la Asociación, duros cuestionamientos a la gestión de la mesa directiva federativa, criticando igualmente la poca participación de sus pares de otras asociaciones afiliadas a la FeBER.

 

Paradójicamente, el lunes 27 de Junio se informó en http://www.eldiario.com.ar/deportes/se-accidentoacute-el-titular-de-la-asociacioacuten-paranaense-de-basquetbol-leandro-blanc.htm de la internación del presidente de la Asociación Paranaense, en Diamante, a raíz de sufrir un accidente de tránsito en el acceso a “La Ciudad Blanca”.

Posterior a ello, nada más se habló sobre la imputación expuesta por la APB. Pasaron diez días. NADIE (inclusive desde la misma prensa) tocó el tema. Claro que, lo más sorprendente fue el mutismo de la FeBER, aunque vale la pena contarles algo…

 

El 8 de junio, en diálogo vía mail, Carlos Álvarez nos contó que desde el 29 de abril se encuentra de licencia en la Federación. En mayo estuvo de vacaciones con su Familia y por esos días se encontraba en Nantes, presidiendo la delegación argentina femenina que participó -sin éxito- del Repechaje Olímpico.

Asimismo, daba precisiones acerca de que retomaría la presidencia en el mes de julio.

 

Comentó además que llegó a su conocimiento que el presidente de la APB presentó “varias notas dirigidas al Consejo Directivo de la FeBER mediante las cuales en algunas exige la realización de cambios y en otras cuestiona resoluciones adoptadas por el C.D. y por la Asamblea”.

 

En ese sentido, amplió que las mismas fueron dirigidas al Consejo Directivo “por lo que entiendo en la próxima reunión que este realice le dará entrada a dichas notas y resolverá si las trata en ese momento o lo hará en la siguiente reunión, estimando que “el Consejo se reunirá en el mes de julio una vez que retome la Presidencia”.

 

Obviamente nuestra respuesta no se hizo esperar y le añadimos otras preguntas de diversas supuestas problemáticas que evidentemente generan rispidez en la relación APB/FeBER, esencialmente para desentrañar mayor veracidad y/o restar incertidumbre generada por distintos rumores circulantes en pasillos basquetbolísticos.

 

Las preguntas que le realizamos se imponían pues podría interpretarse que ante su licencia, la FeBER no actúa ante quejas de sus asociadas o hasta en lo relativo a hipotéticas irregularidades o conjeturales incumplimientos de la misma o de las propias asociaciones.

Fueron averiguaciones propendientes a componer una nota procurando poner algo de claridad a ciertos trascendidos.

 

Lógicamente, de su respuesta dependía el contenido de la misma, insistiéndose en cuanto a que era vital de su parte, ser lo más contundente posible, en pos de conferir un carácter ROTUNDO al mensaje que se proferiría.

Se va a cumplir un mes de esa solicitud que eleváramos a Carlos Álvarez.

 

El mail salió perfecto. No hubo rechazo de su buzón y nos llegó la Copia Oculta al nuestro. Imposible haya quedado en el “limbo” de internet.

Lógicamente, su investidura como representante confederativo le pudo restar tiempo de su valiosa agenda a la cual respetamos, aunque… no nos cabe la menor duda que a fines de junio, con lo publicado por El Diario, pudo vincular nuestra requisitoria.

 

Pero no… Por algún motivo que desconocemos, no nos respondió y tampoco salió al cruce de lo manifestado por Blanc. Claro está… tampoco desde la APB, quizás por el amargo episodio sufrido por su presidente, se siguió con esta problemática.

Aunque vale la pena señalar que ninguna asociación respondió tampoco a la consideración de su par capitalino.

 

¿La prensa? Bien, gracias… Opinar por estos pagos es rarísimo. O peor… Opinás y sos víctima de toda clase de afrentas, de agravios, y hasta se suele causar severo daño a la Familia de quien juzga, de quien aprecia. Así estamos en nuestro particular básquet.

Quizás lo mejor que podamos hacer es darle la derecha a un colega que nos dijera en cancha de Ciclista, viendo un partido de U15: “Panchito… no vas a cambiar nada. Haceme caso… Dejalos que se maten entre ellos, vos preocupate por tu salud y por no perjudicar a tus hijos con tus comentarios…”.

 

Mascullando bronca, debemos admitir que tenía razón… Como sucede en la Liga, el básquet entrerriano, el básquet de Paraná, así, de esta forma, le cierra a un grupo de dirigentes y a un grupo de entrenadores. Mientras, los que mantenemos semejante estructura millonaria, somos los padres.

Hace MUCHOS años es así… Y NADIE HIZO LO SUFICIENTE por modificarlo. Por algo será…