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“A alguien estamos molestando”

ESPECIAL.- El auto del periodista Francisco Pancho Calderón, fue objeto de daños en la madrugada de éste miércoles 10 de abril. Dos gomas atacadas aparentemente con un punzón, y el espejo retrovisor izquierdo desguazado, son el saldo de un ilícito perpetrado frente al domicilio del director de Cuestión Entrerriana. “Evidentemente, a alguien estamos molestando” expresó muy fastidiado el principal referente del precitado Diario Digital paranaense. Galería de testimonios gráficos.

 

“Un vecino me comentó que a primeras horas de la mañana ya se encontraba así el vehículo. Yo, sinceramente, no lo vi cuando salí a trabajar. Es que desde hace bastante el pobre Peugeot está parado sin funcionar y mi mecánico -Mario Fredini- recién me dio turno para la semana venidera. Tal vez sea bajo autoría de algún vecino o vecina molesta por estar tanto tiempo estacionado allí. Pero, francamente, no creo que tenga que ver con ello. Más me inclino a la línea Editorial de nuestra web y las repercusiones que viene teniendo”, opinó Pancho Calderón.

 

El Peugeot 405 Modelo 1996, con dominio AYC 956, refleja en los dos neumáticos del lado izquierdo superior, pequeños puntazos y el espejo retrovisor había sido roto días atrás, pero en esa ocasión el periodista consideró que “había sido una circunstancia casual”, entendiendo que “un motociclista, colectivo o carrito pudieron romper la unidad… Nadie va a venir a decirme ‘fui yo…’. Es lamentablemente común éste tipo de daños”.

 

No obstante, habiendo comprobado hoy que en las dos gomas afectadas hay elocuentes puntazos (se aprecia con claridad en las fotos de Galería), que los dispositivos donde se inflan cada neumático tienen telas de araña y que el auto no se mueve de calle San Martín al 1476 desde hace rato, Calderón fue enfático al asegurar: “a alguien estamos molestando. Bromas pesadas hay, sin dudas. Existen en el mundo muchos desubicados imbéciles que les gusta desinflar gomas o rayar la carrocería y escupir un vidrio, pero acá las marcas de punzón son evidentes. Por otra parte, fue algo muy rápido, habida cuenta que a pocos metros de donde está estacionado el auto se encuentra la ventana de la Redacción de Cuestión Entrerriana y anoche estuve trabajando hasta muy tarde con los vidrios abiertos. O sea fue alguien que desde un auto o moto pudo hacerlo y salir rápido a la fuga”.

 

En cuanto a si tiene nociones de quién o quiénes podrían guardar algún rencor o enojo para adoptar esa agresiva e ilegal actitud, Calderón expuso que “me niego a pensar que fue algún o alguna vecina. Son gente buena a la que conozco en su mayoría desde hace cuarenta años. Gente de trabajo y/o algunos jubilados que bajo ningún aspecto asumirían una conducta de ésta índole. No pongo las manos en el fuego por los comerciantes o locatarios de distintos locales que tal vez se vean afectados por no poder utilizar ese lugar de estacionamiento ellos o sus clientes. Ahí no digo ni que sí ni que no. De algunos me animo a suponer que no, de otros, me reservo la duda”.

 

Consultado sobre si la aguda crítica que interpone en su espacio web periodístico puede tener influencia en el atentado, reconoció: “Cuestión Entrerriana viene profundizando su espíritu confrontativo, siempre dentro de un marco de respeto y coherencia. No es un Diario Digital de chismes, no se autorizan Foros de Opinión, no nos llevamos por trascendidos, pero sí pesa la sutil, la perspicaz línea editora que pone a disposición de los lectores un medio ciento por ciento independiente, que no se casa con nadie, que no tiene publicidad Oficial y/o cuando la tuvo terminó sin ser pagada por el Estado, que hasta cuenta con una muy pequeña pero valiosísima lista de anunciantes, y que genera cotidianamente artículos de opinión para reflexionar. Es obvio que algunas Columnas vienen provocando no solo miles de visitas o lecturas sino también generan el interés de una ciudadanía poco habituada a apreciar en los sitios colegas tanto contenido editorialista con ponencia diversa sobre diferentes temas de notable actualidad. Y así como hay un público ya identificado con nuestra línea, hay personas que se deben sentir afectadas por distintos análisis y/o denuncias”.

 

En ese sentido, clarificó que “no creo que esté metida la política en modo directo a través de uno o más funcionarios inquietos por mis refutaciones, más me inclino a otras imputaciones que hemos esgrimido, acompañadas las reconvenciones con fotos probatorias. Y aquí son varios los que podrían estar ofendidos desde personal de la Municipalidad de Paraná, personal de empresas o comercios locales, remiseros, tacheros, o por qué no… alguien vinculado al básquet que se haya enojado con nuestra pluma”.

 

En relación a si podía tener que ver éste ataque con aquel en el cual su auto sufrió pintadas, estando ubicado en la esquina de Feliciano y San Martín, Pancho Calderón comentó: “No. Para nada… En aquella ocasión fueron un grupo de chicos que salían de una fiesta en la zona y no tuvieron mejor idea que agarrársela con mi coche. Como en su momento estando estacionado el auto frente a Echagüe me rayaron el capot con una Estrella de David después de un juego entre el local y Sionista. Son estupideces, payasadas a cargo de tarados que no tienen idea de cuánto daño pueden provocar con lo que ellos creen que es una ‘Jodita’. Nunca me voy a olvidar cuando un amigo en la época de juventud me desinfló una goma del auto. Al salir, no me dí cuenta que el neumático estaba absolutamente desinflado y lo destrocé con la llanta. ¿Quién pagó la jodita de mi torpe amigo?… Mi pobre Viejo. De eso no se dan cuenta algunos pavos. Lo de ahora no fue una ‘Jodita’. Está claro que es un aviso. O mejor dicho ya me habían avisado con el espejo y no me di cuenta”.

 

Por otra parte, anticipó que no hará denuncia policial pues “la Policía tiene temas mucho más trascendentes que solucionar. Y ya con lo de las pintadas, nada se hizo. Ni siquiera se me citó a nada. Como si no hubiera denunciado nada, y eso que muchos medios colegas le otorgaron interés al tema”.

 

Le preguntamos si no temía que de la advertencia o intimidación material se pase a lo físico y reconoció: “me preocupan mi esposa e hijos, o hasta mi Vieja pese a que no sale mucho como el resto de la Familia. Alguien está enojado y me está diciendo algo. Lo que sí advierto es que no me voy a quedar con los brazos cruzados. Con lo material hagan lo que quieran. De hecho, el pobre Peugeot no da más y hace rato debería haberlo vendido. Pero que no se metan con mi Familia. Estaré un poco más atento. En guardia. De hecho, me gustaría que no fuesen tan cobardes de dejar en el anonimato éste atentado. Yo no pienso bajar el nivel de la crítica. De hecho que me incitan, me motivan, me espolean a que los próximos Editoriales sean más punzantes, como los punzones que inutilizaron los neumáticos del auto”.

 

Finalmente, apuntó: “no pienso pedir custodia policial por esto. Aunque me encantaría que en la zona comience a circular más personal uniformado. Al menos para prevenir eventos de ésta índole y ya desde el año pasado lo venimos reclamando sin suerte”.